La Armada espera prorrogar la vida útil de los Harrier hasta 2032 con ayuda de Airbus

El Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada en el Foro de la Nueva Defensa y el Espacio

La Armada espera prorrogar la vida útil de los Harrier hasta 2032 con ayuda de Airbus

Mecenas        

MADRID, 19 de septiembre. El Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), Antonio Piñeiro, afirmó en el Foro de la Nueva Defensa y el Espacio que trabajan con ayuda de Airbus en prorrogar la vida útil de los cazas AV-8B Harrier II Plus de la 9ª Escuadrilla Aeronaves hasta 2032.

Así lo aseguró el almirante general Piñeiro en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en respuesta a una pregunta sobre qué opciones baraja la Armada para dar relevo a estas aeronaves capaces de despegar y aterrizar verticalmente o en pistas cortas.

Piñeiro subrayó que la sustitución de estos aviones de la Armada y de otros del Ejército del Aire y del Espacio “están en el objetivo de capacidades militares”, y agregó que ahora mismo están en “cuidar esa capacidad”.

En concreto, dijo que tienen “una oportunidad para alargar su vida”, la de los Harrier, de forma optimista con ayuda de Airbus, “que se va a encargar al final de alargar la vida útil del avión”, y “a ver si llegamos al 2032”.

Además, explicó que como ahora se van a dar de baja los Harrier de EEUU y de Italia van a tratar de adquirir unidades de esas flotas, no para hacerlos volar, sino para tener repuestos y logística suficiente.

Aunque confió en disponer de la capacidad de proyección de la fuerza naval de los Harrier “el mayor tiempo posible”, afirmó que la situación de falta de relevo “está conectado con la situación internacional”. “Ahora mismo no estamos en buen momento, pero a lo mejor mañana sí, y podemos darle un relevo a los Harrier y a los F18, veremos a ver”, reflexionó.

Otra cuestión que abordó fue el estudio de viabilidad que la Armada ha solicitado a Navantia para ver qué posibilidad tienen de construir un portaviones convencional. El Ajema sostuvo que dicho portaviones confía en que “sea 100% español o por lo menos un alto porcentaje”, y alegó que la fragata F111 ‘Bonifaz’ que acaba de botar Navantia “está ya en unos porcentajes de 85% de nacionalización”.

Piñeiro aseveró que “el portaviones, aunque parezca mentira, es más sencillo que una fragata” desde el punto de vista de la construcción. Con el estudio de viabilidad, dijo, lo que persigue la Armada es, por una parte, ver lo que Navantia puede hacer con los requisitos que le han fijado, y por otro lado definir las necesidades de personal especializado para atender las nuevas unidades que se incorporan a la flota.

A este respecto recordó que el Gobierno ya tiene un plan de aumento de personal, que en el caso de la Armada contempla aumentar su plantilla de aquí al 2030 en alrededor de 1.600 personas.

El almirante general defendió que ese portaviones “es necesario para darle versatilidad a la aviación embarcada” y también porque se mostró convencido de su importancia para el futuro, con la llegada de los cazas de sexta generación, el FCAS (Futuro Sistema Aéreo de Combate) y otros sistemas que tienen versión naval “y que seguramente no van a poder operar desde un barco corto”.