Aragonès porfiará en el referéndum porque la amnistía es “una invitación” de Sánchez a “seguir apretando”
Aragonès porfiará en el referéndum porque la amnistía es “una invitación” de Sánchez a “seguir apretando”
Aragonès respondió así en el coloquio posterior a su intervención en este evento informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona al ser preguntado si el rechazo total del Ejecutivo español a ese referéndum no le disuade de intentarlo.
Recordó que el independentismo ya ha conseguido otras demandas tras serle rechazadas en principio y reflexionó que, si cuando el Gobierno le dijo que no al traspaso de la competencia sobre los trenes de cercanías él hubiese renunciado a esta reivindicación, hoy “no tendríamos traspaso de rodalíes”.
También empleó el mismo razonamiento para la cesión de la gestión del ingreso mínimo vital; al “acabar con la represión” y “liberar a los presos políticos”, en alusión a los indultos; y, finalmente, a la amnistía.
De la amnistía resaltó que “no se consiguió en quince días”, una forma tácita de quitarle el mérito a su predecesor en la Generalitat Carles Puigdemont y a Junts per Catalunya. Aragonès dijo ver en el auditorio de su conferencia, en el que estaba por ejemplo el presidente de ERC, Oriol Junqueras, a mucha gente “que lleva trabajando años para que la amnistía esté ahora a pocas semanas de ser realidad”.
Esta inminencia, deslizó, es “una invitación que nos hace el Gobierno español a seguir apretando” y “poniendo sobre la mesa” sus reivindicaciones; básicamente, el referéndum, y la fiscalidad “singular”. Del primero insistió en que “cuando tenemos un conflicto de soberanías en un Estado democrático, todos los conflictos se han de solucionar democráticamente”, y en esa línea se propuso “acordar unas reglas de juego compartidas” para que “todos aceptemos el resultado, sea el que sea”.
Aragonès dio por sentado que eso no se negociará “de un día para otro” y que “hace falta un amplio consenso”, pero presumió de que ERC fue pionera en ese “camino de diálogo” al que “hoy se ha sumado todo el mundo”, en clara referencia a Junts. A esa apuesta atribuyó los indultos y la eliminación del delito de sedición “que permite que haya gente que se pueda presentar a las elecciones incluso antes de la amnistía”, aludiendo tácitamente al propio Puigdemont.
Respecto a la legislatura anterior, el candidato de ERC destacó que ahora “el PSOE no tiene alternativa a pactar con las fuerzas independentistas” y que, por tanto, “si ha de haber legislatura en España, ha de haber acuerdo con los diputados independentistas”; esto es, puso en calor, “una oportunidad que tenemos que aprovechar” para dar pasos adelante como el referéndum y la “financiación singular”.
Aragonès reivindicó esa coherencia de ERC para reclamar que Cataluña debería tener confianza en que siempre hemos apostado por lo mismo” y “no hemos cambiado de opinión”. Es decir, no estuvo en la estrategia de la “confrontación” que daba “pocos resultados prácticos”; una crítica velada más a Junts. Frente al PSC, alertó de que si preside la Generalitat “puede estar en riesgo también el traspaso de rodalíes”, porque un presidente socialista no tendrá incentivo para consumarlo.