El ministro principal de Gibraltar invita a Moratinos a ir a la apertura del Instituto Cervantes y le advierte que, si no va, se inaugurará igual

Peter Caruana en el Fórum Europa

El ministro principal de Gibraltar invita a Moratinos a ir a la apertura del Instituto Cervantes y le advierte que, si no va, se inaugurará igual

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MADRID, 28 de octubre. El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, aseguró hoy que el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, será "bienvenido" si decide acudir a la inauguración de la sede que el Instituto Cervantes piensa abrir en el peñón, pero insistió en que el centro se abrirá de igual modo aunque el titular de la diplomacia española decida no acudir. Caruana hizo estas manifestaciones en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, donde aseguró que comprende todos los argumentos de oportunidad política que puedan intervenir en la decisión de que Moratinos visite Gibraltar en los próximos meses.

No pudo precisar la fecha exacta de la inauguración del Instituto Cervantes, aunque explicó que las dificultades para encontrar un emplazamiento adecuado están superadas desde hace meses.

"Ahora sólo depende de cuestiones presupuestarias" que se abra antes o después. En todo caso, Caruana insistió en que la eventual visita de Moratinos a Gibraltar se produzca cuando para el Gobierno español sea "políticamente cómodo y conveniente".

En cualquier caso, puntualizó, la inauguración del Instituto Cervantes y la visita del ministro de asuntos Exteriores "no están conectadas" y se pueden producir de manera independiente. "Si Moratinos viene, nos vamos a alegrar mucho, y si no puede ser, tampoco pasa nada".

SOLUCIONES DEL SIGLO XXI

El ministro principal de Gibraltar reivindicó el derecho del pueblo gibraltareño a decidir su futuro y en ese sentido dijo que, porque hace 300 años se produjera un hecho "absoltamente inaceptable y una población sufriera lo mismo que la de ahora", no se puede coartar la posibilidad de autodeterminación de los actuales habitantes de la colonia británica.

En su opinión, no se puede dar una solución del siglo XVIII a esta situación que perdura desde hace 300 años e imponer a la población actual una soberanía que no acepta. "Tiene que haber soluciones del siglo XXI" para un problema que requiere el reconocimiento de los derechos democráticos de los gibraltareños.

Caruana puso especial énfasis en diferenciar entre los conceptos de soberanía y de descolonización, puesto que, a su juicio, un proceso descolonizador no desemboca automáticamente en la adjudicación de la soberanía.

En todo caso, insistió, "sin el consentimiento y la aprobación del pueblo de Gibraltar no es posible ni deseable" que España se quede con la soberanía de la Roca.

En cuanto a la marcha de las negociaciones en el seno del Foro en que discute la situación de Gibraltar entre España, Reino Unido y el gobierno local, Caruana aseguró que tiene esperanzas en lograr resultados tangibles.

Lo que rechazó de plano fue la posibilidad de que la oposición al Gobierno en España y en Gibraltar puedan participar en él. "Sería un error garrafal" dar entrada en ese Foro a quien se opone a él. "Sería tanto como cargárselo", concluyó.