Como a todas las víctimas del terrorismo, la vida de Ángeles Pedraza cambió el día en el que el terror golpeó su vida de la forma más cruel posible. El 11 de marzo de 2004, Ángeles perdió en los crueles atentados de Madrid a su hija Miryam. Desde aquel momento, volcó su vida en defender los valores de “Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia” que gritan continuamente las víctimas del terrorismo en España.

Al poco tiempo, se acercó a la Asociación Víctimas del Terrorismo, empezando a colaborar activamente y participando en numerosas iniciativas. Desde entonces, fue interviniendo en numerosos congresos de víctimas como ponente, explicando su realidad y su triste y cruel experiencia.

En el año 2005, publicó, junto al novelista Gabriel Ruiz Fuentes, el libro “Miryam fue uno de ellos” (Ediciones Letra Clara, 2005), cuyos beneficios fueron destinados íntegramente a las víctimas del terrorismo. La obra, que contaba con prólogos de María San Gil y Rosa Díez, fue un homenaje a su hija Miryam y a todas las víctimas del terrorismo, además de lanzar el mensaje de la importancia de unirse en un canto por la libertad y la justicia frente al terrorismo.

Ya en el año 2008, Ángeles decidió dar un paso al frente y pasar a trabajar de forma más activa por la causa de las víctimas del terrorismo. Entró a formar parte como vicepresidenta de la Junta Directiva de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) encabezada por Juan Antonio García Casquero.

Desde ese momento, la figura de Ángeles Pedraza se convirtió en uno de las figuras más representativas del colectivo de víctimas. En todos estos años, ha participado activamente en todos los Congresos Internacionales de Víctimas del Terrorismo organizados por el Observatorio de la Universidad San Pablo-CEU (Madrid, Valencia y Medellín); además de participar en varios seminarios de esta misma universidad.

También ha tomado parte en varias conferencias de  la Universidad de Villanueva y en los Congresos de Turín, París y Lisboa organizados por la Red Europea de Víctimas del Terrorismo, de la que forma parte de su Junta Directiva.

El 29 de mayo de 2010 se convierte en Presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo –cargo que, al igual que la vicepresidencia, compagina con su ocupación laboral- tras la celebración de la Asamblea Anual de Asociados de la AVT, en una votación en la que se impuso por una amplia mayoría.