“No seré de los que diga que sería horrible” que no hubiera pacto de gobierno

Zapatero presentó el Fórum Europa con Ximo Puig

“No seré de los que diga que sería horrible” que no hubiera pacto de gobierno

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MADRID, 5 de abril. El expresidente del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero expresó este martes, a su llegada al Fórum Europa, su deseo de que “haya éxito” en las negociaciones para la formación de gobierno que mantienen PSOE, Ciudadanos y Podemos, que luego matizó declarando que “no” será de los que diga que “sería horrible” que no se alcanzara un pacto.

“Yo lo que deseo es que haya éxito, eso es lo que deseamos todos”, afirmó Zapatero cuando se le preguntó por el estado de las negociaciones tras las elecciones generales del 20 de diciembre.

El expresidente acudió a este acto informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, para presentar al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.

Este acto se produce dos días antes de que PSOE, Podemos y Ciudadanos celebren el jueves, por primera vez públicamente, una reunión ‘a tres’, para intentar alcanzar un acuerdo que permita la investidura de un nuevo presidente de gobierno.

Luego, a preguntas de los presentes en el desayuno informativo, el expresidente profundizó sobre su posición sobre la coyuntura política actual y apeló a la “serenidad” porque “lo peor que se puede hacer es “meter presión”.

“Lo peor que puedo hacer es meter presión, decir que si no se llega a un acuerdo es una desgracia”, porque esa es una “manera de no contribuir a la serenidad y el buen hacer de los actores”, reflexionó.

A su juicio, en las negociaciones “difíciles”, la “presión psicológica cuenta mucho” porque son personas las que están abordando el diálogo. Por ello, coligió que si todos estamos “un poco relajados” eso “ayudará” a crear un “buen tono” que permita la negociación.

El expresidente se mostró contrario a la celebración de nuevas elecciones y apostó más por la formación de un nuevo Gobierno, aunque no lo ve del todo posible. “Si conseguimos eso sería extraordinario” pero “la tarea de llegar a un acuerdo es ciertamente, extraordinariamente compleja, pero no metamos más presión”.

“Todo el mundo lo está intentando de buena voluntad, pero yo no seré de los que diga que sería horrible si no se consigue, porque hay que pensar en el día siguiente, porque, si no se consigue, habrá que seguir dialogando”, agregó.

Por otra parte, el expresidente reconoció que le “gustaría que este proceso, sea cual sea su resultado, “sirva para un debate sobre tres grandes cuestiones” que tiene ante sí España: las cuentas públicas y la sostenibilidad de grandes servicios; el modelo de funcionamiento autonómico como modelo federal, lo cual consideró que “exige unas actitudes y lealtades”, y el modelo de “respeto colectivo a la política”.

GOBIERNO A LA VALENCIANA
El expresidente se encargó de presentar a Ximo Puig en este acto informativo y le puso como ejemplo en la “búsqueda de gobernabilidad”, porque es un “hombre en busca de sustancia y no de la escena”. Reconoció que no se prodiga a los actos públicos porque así es como entiende su función de ‘ex’, pero que accedió a hacerlo con Puig porque le gusta hablar bien de líderes políticos, si son compañeros y amigos”. Y apostilló que últimamente esa “no es la tendencia”.

Rodríguez Zapatero no escatimó en halagos al presidente valenciano y afirmó que, “ahora que se habla mucho de la ‘vía valenciana’”, él prefería denominarla la “vía Ximo Puig”, porque “nada es posible sin personas y son personas que hace las cosas tan razonablemente bien”, como el actual presidente de la Generalitat Valenciana.

El expresidente del Gobierno destacó que Puig tiene ante sí “una tarea nada fácil”. Por ello, subrayó su visión “plural y amplia” del país y su conciencia de que “sólo se puede entender España comprendiendo y sintiendo su diversidad”.

CATALUÑA
Ello le llevó a decir que “nada se puede unir si no se reconoce y se entiende a quienes se sienten diferentes”.

En esta línea, expresó que “no hay política en el independentismo”, y que “la política debe volver a Cataluña, reconociendo lo que significa su identidad y su vitalidad política y social”.