La Generalitat Valenciana recuerda al Gobierno central que todas las comunidades autónomas tienen registro de pisos turísticos
La Generalitat Valenciana recuerda al Gobierno central que todas las comunidades autónomas tienen registro de pisos turísticos
Montes protagonizó un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Valencia, donde fue preguntada sobre si se puede morir de éxito con el turismo en la región.
La consejera respondió que no porque la Generalitat gestiona “bien” este sector. Uno de los puntos que destacó es la regulación de los pisos turísticos para dirigirlos hacia la “profesionalización y legalidad, siendo inflexibles con la actividad opaca”.
Montes aprovechó para referirse al anuncio del Ministerio de Vivienda de poner en marcha un registro de alquiler de temporada y señaló que “el Gobierno parece que ha descubierto la pólvora” con dicho registro que “todas las comunidades autónomas tenemos”. “Las competencias en materia de turismo están adjudicadas a las comunidades autónomas”, resaltó.
Por otra parte, se refirió a la tasa turística para defender que mientras ella esté al frente de la consejería no la habrá. “No hay ningún debate abierto” respecto a este impuesto porque, a su juicio, se cerró con las elecciones el año pasado que ganaron los partidos que rechazaban la tasa turística.
Montes ejemplificó que las dos principales ciudades de España que tienen un “gravísimo problema de turismofobia” tienen tasa turística, con lo que concluyó que este impuesto “nunca puede ser la solución” y no está relacionado con la turismofobia. Sobre este fenómeno, afirmó tajante que en la Comunidad Valenciana no existe y solo son “algunas personas ideológicamente interesadas”.
También rechazó que la recaudación de la tasa turística pueda servir para construir colegios, por ejemplo, pues indicó que “en el mejor de los casos, la recaudación máxima no llegaría a los 40 millones” cuando “los intereses de la deuda del año que viene van a ser de más de 1.200 millones”. En su lugar, propuso abordar “el melón de la infrafinanciación”.
Igualmente, consideró que defender esta tasa es “un ejemplo de xenofobia y clasismo” porque “pretenden que solo viajen los que más dinero tienen”. Así, concluyó que ella no va a poner un impuesto “a la industria de la felicidad”.
Preguntada por los megacruceros y si pueden generar perjuicio, contestó que estos cruceros pueden transportar hasta 6.000 pasajeros de los que la mitad se suelen bajar en los puertos, unas 3.000 personas, en una ciudad como Valencia que tiene 800.000 habitantes.
Comentó que “el mayor problema” que pueden generar es acumularse en determinados lugares en momentos puntuales. “Yo vengo de una ciudad de 70.000 habitantes que atiende a 450.000 turistas y esto sí que puede crear un problema y no lo crea, 2.500 cruceristas no pueden crear nunca un problema en la ciudad de Valencia”, sostuvo.