Así se expresó Ansola en este evento organizado por Nueva Economía Fórum en Bilbao, donde explicó que el gobierno en funciones no puede convocar los concursos necesarios para otorgar estos permisos.

En cuanto a las críticas de organizaciones sociales y de formaciones políticas como EH Bildu a la expansión masiva de este tipo de instalaciones, defendió que, “aunque tienen impacto sobre el medio ambiente, el impacto de no hacer nada es infinitamente mayor” y recordó que más del 85% de la sociedad vasca está a favor.

“Las trabas a todo tipo de tecnologías están siendo muy interesantes porque cuando menos te lo esperas te salta algún problema inesperado que hace que la promoción se demore”, lamentó, antes de añadir que a ello se suma que “la tramitación administrativa es muy ardua”.

Por ello, admitió que “necesitamos reinventarnos a la hora de promover este tipo de parques para que todos sintamos que esos proyectos son para el beneficio de toda la sociedad porque estamos luchando contra el cambio climático y necesitamos la descarbonización de la economía para tener cada vez un aire más limpio”.

Además, sostuvo que las renovables son claves para tener precios estables y más competitivos de la energía puesto que reducen el uso de fuentes más caras como el gas natural. “Cuanto menos case el gas, más bajo será el precio”, apuntó.

En referencia a la situación en el País Vasco, indicó que actualmente las renovables aportan el 10% del consumo, porcentaje que se incrementa hasta el 17% si se tiene en cuenta la energía importada. “Son datos alentadores que deben animarnos a continuar con este objetivo”, concluyó.

Por su parte, el presidente del Instituto Vasco de Competitividad (Orkestra), Iván Martén, se encargó de presentar a Ansola y destacó la apuesta del EVE durante sus 41 años de historia por reducir el coste de la energía, la seguridad de suministro, la eficiencia energética y el respeto al medio ambiente, así como su énfasis en el desarrollo de las renovables.