En el encuentro informativo, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, el ministro valoró así que Aznar haya abogado por realizar importantes reformas del Estado autonómico, ya que “políticamente no es viable” y, “financieramente, absolutamente inviable”.

Caamaño dudó de que al ex presidente le haya gustado alguna vez el Título VIII de la Constitución. “Por tanto, no me sorprende en absoluto el contenido de sus declaraciones”, afirmó.

Frente a esta posición, el titular de Justicia sostuvo que “España sólo ha tenido libertad cuando ha sido consciente de su diversidad territorial”, al tiempo que pidió no “mezclar” el debate del Estado autonómico con los recortes que deben hacerse debido a la crisis económica.

En este sentido, apuntó que desde el Gobierno consideran “que es posible, en épocas de austeridad y de contención del gasto, encontrar mecanismos de colaboración, de coordinación entre las comunidades autónomas para evitar duplicidades, para evitar gastos innecesarios o no eficientes”.

Añadió que esto es independiente de pensar que “la Constitución y la descentralización política han traído a nuestro país no sólo los primeros treinta años de libertad de su historia, sino también los mejores treinta años desde el punto de vista del bienestar”.

Por otra parte, Caamaño defendió que se realice un gasto para que exista en el Senado traducción a las lenguas autonómicas, puesto que se trata de un “servicio político” que está por encima de su “coste”. Argumentó que el valor de la “diversidad” de España está por encima del dinero que se puede emplear en esta traducción simultánea.