Así lo indicó Montero en declaraciones ante los medios tras la celebración de un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, donde destacó que las palabras de Pons son “tremendamente ofensivas, falsas” y “no responden a la realidad” y acusó al PP de querer hacer de estos temas “un escándalo”.

“Me parece tremendo que una persona como él diga esto si no es porque realmente ha perdido toda ética respecto a lo que tienen que ser las relaciones entre aquellos que aunque discrepan tienen obligación de ponerse de acuerdo, los políticos, y también entre países”, agregó la ministra Montero.

A su vez, subrayó que Pons “no es ajeno a lo que implican determinados pronunciamientos y el que se rompa el consenso internacional”. Montero destacó que “nadie puede dudar del apoyo que el Gobierno” ha dado a Edmundo González, quien se encuentra en España “por una iniciativa proactiva” del Ejecutivo.

Por ello, consideró “calumniante” que cualquiera “quiera desprestigiar todo el trabajo que se viene haciendo”. España, prosiguió, está siguiendo “de forma fiel” lo que Europa también está haciendo de “pedir las actas, transparencia” y exigir que se pongan sobre la mesa todos los elementos que llevan a que en Venezuela se demuestre quién ganó las elecciones.

Incidió en que le parece “absolutamente de un despropósito” lo que dice González Pons, “de la misma manera” que le parece “un despropósito” que no se “haya alegrado de que Teresa Ribera sea comisaria europea”. “Hace mucho tiempo que se ha salido del consenso y que está trabajando no sé muy bien para qué”, destacó sobre el dirigente popular.


Tras estas palabras, Montero aseguró que no dará “pábulo” a aquellos que quieren “poner dudas sobre la actuación del Gobierno”, que ha sido “absolutamente impecable”, ni a aquellos que están “interesados en trasladar que ha habido algún tipo de actuación, de falta de ética”, por parte del Ejecutivo, pero que “no lo puede demostrar de ninguna manera”.

Remarcó que no dará “más respuestas” sobre una cuestión que “algunos se inventan para desacreditar la política que ha seguido el Gobierno” y para “desprestigiar la imagen de España y la actuación diplomática” del Ejecutivo. Estas informaciones “interesadas”, concluyó, hacen “un flaco favor a Edmundo González”.