Lo dijo en declaraciones a los periodistas después de participar en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, en el que ejerció de presentador de la vicepresidente tercera y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.

Zapatero llamó a “tener un poco de paciencia, tener un poco de perspectiva”, puesto que “las leyes penales y sus cambios producen efectos a medio y largo plazo; las leyes preventivas, también; y la interpretación jurisprudencial cambia”.

Por esa razón, apeló a la “paciencia” en una cuestión que, “como todo el mundo puede entender después de lo que hemos visto, es, desde el punto de vista jurídico, técnicamente complicada”, y que “dará lugar seguramente a un gran debate doctrinal, a un gran debate jurisprudencial”.

El expresidente del Gobierno instó a ir “más allá de los posicionamientos políticos de unos y otros” para entender que “hay una dificultad objetiva que cualquier jurista que se aproxime lo sabe, y, por tanto, debemos tener paciencia”.

Tras observar que “la aplicación de la ley es responsabilidad de la Justicia”, cuyos miembros “la han interpretado como creen que es correcto”, conminó a tener presente “el avance que va a representar que el principio de consentimiento” sea el “eje de la protección de la libertad sexual; eso va a ser un gran avance en términos sociales y de cultura”.

Esto le sirvió para disertar sobre el hecho de que “los grandes prejuicios, barreras, en los que se expresa el machismo histórico, uno de los más decisivos es la libertad sexual de las mujeres, porque sobre eso se ha construido la dominación, la violencia, la subordinación y la discriminación”.

Por ello, dejó claro que resulta “tan importante para la evolución de la igualdad entre hombres y mujeres, para los derechos de las mujeres, que la libertad sexual aparezca lo mejor construida en su protección y en su significado de fondo”, “más allá de este efecto no previsto” de la ley.

Sobre las rebajas de condenas a agresores sexuales, comentó que no recuerda “algún titular de algún medio de comunicación”, “algún discurso político”, “algún pronunciamiento de la academia, de los expertos en derecho penal”, “comunicados de asociaciones judiciales” que “advirtiera de que iba a pasar esto”. “Eso es lo que estoy revisando porque realmente podemos concluir que ha sido sorpresivo, inesperado y no deseado”, abundó.

Zapatero confió en que haya un acuerdo de “los grupos políticos que han hecho del principio del consentimiento el eje central de la nueva protección de la libertad sexual” para reformar la ley del ‘sólo sí es sí’.

En ese sentido, saludó que “el Gobierno ha dicho que da la cara cuando hay algo no previsto y que ha generado gran preocupación social” y dio por sentado que “la ciudadanía sabe que tenemos un gobierno muy comprometido con la igualdad de género, con la extensión de los derechos”.

Por último, consideró que “la ley necesita una reforma bien hecha, porque a la reforma de la reforma pueden abrirse otras circunstancias difíciles”, ya que “estamos ante una materia indócil, una materia difícil, porque sucede a veces que el derecho penal, cuando se cambian las categorías y los tipos penales, el reajuste, la reasignación, por decirlo así, no es sencillo”.