Pedro J. Ramírez reclama que los adjudicatarios de televisión digital puedan emitir en analógico hasta el 'apagón'.
Pedro J. Ramírez reclama que los adjudicatarios de televisión digital puedan emitir en analógico hasta el 'apagón'.
Considera el comité de sabios una "ocurrencia" de Zapatero y dice que la reforma de los astilleros es "una broma" al lado de RTVE.
Ramírez señaló que si se dieran otras concesiones que no fueran a los actuales adjudicatarios de licencias de TDT (El Mundo y Recoletos, accionistas de Veo Televisión, y Vocento, accionista de Net TV), estarían dispuestos a plantear un pleito contra el Estado en los tribunales reclamando "daños y perjuicios". El directivo de 'El Mundo' señaló que "en todas las quinielas de los expertos hay un signo fijo en la quiniela, el Grupo Prisa, para adjudicarle un canal de televisión en abierto". Si sucede así, Ramírez consideró que "no sólo no aflorará el pluralismo, sino que lo restringirá" y pondrá en una "encrucijada de supervivencia" a los demás medios. Confió en que no ocurra "cuando otros tenemos títulos que habilitan con mayor vigencia y fuerza jurídica que Prisa, tanto si abre Canal+ como si Localia emite en cadena".
Pedro J. Ramírez destacó la vocación de su grupo por participar en un desarrollo multimedia, pero dijo que hasta la fecha los sucesivos Gobiernos no se han "fiado" de ellos. Por el contrario, dijo que Prisa siempre se ha visto favorecido por las decisiones "discrecionales, caprichosas e injustas" de los diferentes Ejecutivos.
COMITÉ DE SABIOS El director de 'El Mundo' se refirió al 'comité de sabios' que estudia la reforma de RTVE como una "ocurrencia" de Zapatero y consideró "un disparate político pensar que hay cinco personas que sean más sabias que las demás" en esta cuestión. Además, consideró que el Gobierno pretende con esta figura "ganar tiempo y marear la perdiz". "Al final --dijo-- el Gobierno debe asumir sus responsabilidades y añadió que TVE "es una patata caliente y lo de los astilleros al lado de esto es una broma". Señaló que RTVE es un "gigante" y el reto es "si el Estado tendrá coraje para afrontar una restructuración del ente, para ver cómo se desmonta, más que si se privatiza o no". En relación a la denominada 'telebasura', dijo que la mejor forma de luchar contra ella es "ampliar al máximo el pluralismo de la oferta televisiva para segmentarla al máximo". En su opinión, su papel y su peso disminuirá en la medida en que la oferta aumente y haya otras cosas que ver en televisión y no haya que hacer un 20 por ciento para que un programa sea viable. "Seguro que hay 8 y 10 por cientos dispuestos a ver otras cosas", añadió.
Ramírez se mostró muy duro respecto a los confidenciales de la prensa digital y los calificó de "sumidero de detritus en los que toda actividad profesional acaba desembocando". El responsable de 'El Mundo' denunció la proliferación de algunos "submedios, de carácter panfletario" y aunque reconoció que en España siempre ha habido medios "canallas", estos se diferencian porque llegan directamente a través de los correos electrónicos sin suscribirse y porque grandes empresas contribuyen a su financiación.
En cuanto a la prensa gratuita, se mostró convencido de que ya ha quitado a los periódicos de pago los lectores que le tenía que restar, que cifró en torno al 3-5 por ciento en Madrid. Consideró como "un competidor más" y dijo que cualquier aparición de nueva prensa gratuita "irá en detrimento de la actual prensa gratuita y no de los demás medios".