Así lo dijo durante su participación en este encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Bilbao, donde adujo que, frente al modelo de las "multinacionales que vienen a hacer negocio", hay que desarrollar un sistema en el que la generación energética se haga “en colaboración con las instituciones públicas”.
 
“La energía se crea y se vende en ese territorio”, defendió para esgrimir que este sistema energético vasco supondría un “beneficio social” para los ciudadanos y ayudaría a las empresas a “ser más competitivas”.
 
También destacó la necesidad de plantearse “hasta cuánto queremos ser soberanos” en la producción de energía. En ese sentido, defendió una “transición energética” que vaya “de abajo a arriba” y que, por lo tanto, empiece por “sociedades energéticas locales”. “No estamos dispuestos a ser sujetos pasivos de políticas de multinacionales que quieren hacer negocio”, insistió.
 
Otegi también planteó un cambio de paradigma y una mayor intervención de las políticas estatales para atajar la actual situación de incertidumbre económica. A este respecto, puso como ejemplo la excepción ibérica, donde en opinión del líder independentista se ha demostrado “que cuando la política interviene las cosas pueden cambiar”. Insistió en que esa debería ser la línea a seguir también en el mercado inmobiliario.
 
TEJIDO EMPRESARIAL VASCO
 
Ese sistema vasco de energía propio estaría, según propuso el líder de EH Bildu, sustentado en un tejido empresarial vasco. “Defendemos un proyecto nacional vasco popular”, aseguró, donde la industria debería seguir manteniendo un peso importante en el PIB.
 
Denunció en su intervención la “pérdida de arraigo de las empresas” que se traduce, en su opinión, en pérdida de tejido industrial y de inteligencia. También destacó las dificultades cada vez mayores a las que se enfrentan las empresas familiares para tener continuidad y que, a la postre, terminan por ser “vendidas a fondos de inversión”. Lamentó la pérdida de influencia que ello supone para el tejido empresarial vasco respecto del español. “Estamos en una situación de vulnerabilidad”, insistió.
 
Frente a ello, defendió un “proyecto soberanista” para un tejido empresarial compuesto en gran medida por pequeñas y medianas empresas. Aseguró, además, que son “muchos” los pequeños y medianos empresarios que “apoyan” el modelo que propone EH Bildu. “Hay empresarios progresistas e independentistas en este país”, añadió.
 
Otegi criticó en su intervención los modelos de “sálvese quien pueda” que defienden la fiscalidad baja para las grandes fortunas. Tampoco se mostró de acuerdo con el modelo del PNV, que, en su opinión, se caracteriza por el seguidismo.
 
Frente a ello, reivindicó un tercer modelo de “política industrial emprendedora, liderada por un sector público eficiente”. Anunció que la formación independentista presentará en las próximas semanas un modelo de política industrial sustentado en cuatro grandes ejes: las áreas en las que el sector público tiene que liderar para ser tractor de la economía, el marco vasco de relaciones laborales, el modelo de empresa vasco y el reparto del trabajo.
 
A este respecto, se refirió a la propuesta de la vicelehendakari, Idoia Mendia, para ensayar en el País Vasco la jornada laboral de cuatro días. “Es un debate que tendremos que abordar”, aseguró. Animó además a hacerlo con “serenidad” y con “amplitud de miras”.
 
APOYO DEL SECTOR PÚBLICO
 
Otegi también defendió la necesidad de que el sector público ejerza de tractor económico. “Un país tiene que apostar por la soberanía estratégica”, aseguró. “Pensamos que el sector público tiene que jugar un papel dinámico, emprendedor y con iniciativa”.
 
En este sentido, apostó por una colaboración público-privada que no se deje en manos del mercado. “La administración pública debe garantizar el derecho a la sanidad o a la vivienda”, reiteró en su intervención.
 
El secretario general de EH Bildu fue presentado por Helena Franco, exdiputada de Finanzas y Hacienda de la Diputación de Guipúzcoa, quien defendió el modelo de transición energética que propone la formación independentista que permita “virar hacia nuevos modelos de consumo y producción compatibles con la capacidad del planeta”.
 
Franco vaticinó que será un “replanteamiento integral” que tendrá “gran influencia en nuestro día a día”. Por lo tanto, defendió “sentar las bases para llegar a acuerdos”. Explicó que “todos”, también las empresas, deberán prepararse para “afrontar una transformación radical”. “Se trata de recuperar los valores propios de la empresa vasca”, insistió.