Sanz se refirió en varias ocasiones a las elecciones del próximo domingo, primeramente para afirmar que "no parece que el panorama pueda cambiar mucho". De hecho, dijo que el "cambio real" en Euskadi ocurrirá "cuando nadie tenga que necesitar escolta". Tras considerar que tal extremo solo sería posible sin el actual Gobierno nacionalista, apostó por que la acción política vaya acompañada de un "despertar de las conciencias", y de una "revolución de la ciudadanía".

A su entender, es propio de una sociedad "fuera de la normalidad democrática" que la candidata del PP, María San Gil, esté "menos valorada" que el "etarra Otegi" en las encuestas del País Vasco. "Si suponemos que PP y PSOE valoran a la candidata del PP en mayor medida que a Otegi, nos quedaría que los votantes de PNV, EA, Batasuna, Aralar y EB tienen mejor considerado a un vasco de ETA que a una demócrata vasca, que vio como asesinaban a Gregorio Ordóñez y se juega la vida por defender la libertad".

TRIPARTITO NO ALCANZARÁ MAYORÍA ABSOLUTA

De cualquier forma, pronosticó que los votos de los partidos del actual tripartito no alcanzarán la mayoría absoluta ya que los correspondientes a Batasuna irán hacia el PCTV, en una horquilla de entre 4 o 5 escaños, que los convertirá en la "llave" para formar gobierno.

 Ante esta situación, Sanz opinó que el PSE puede "jugar una baza fundamental", alcanzando un pacto previo con PNV-EA, que dijo desconocer si existe o no, en el cual "variarían muy poco" los aspectos "menos sustanciales" del Plan Ibarretxe. Recordó que PSOE ha rechazado la propuesta de 'Estado libre asociado' que recoge la propuesta del 'lehendakari' pero que sí podría apoyar otras "exigencias" que exigieran reforma constitucional y referéndum. Se apoyó para este argumento en las palabras del presidente Zapatero prometiendo nuevo Estatuto y consulta popular en dos años.

Es más, posteriormente, el jefe del Ejecutivo navarro expresó de nuevo su rechazo al referéndum anunciado por Ibarretxe, por no disponer del amparo constitucional, que requiere su autorización por parte del Gobierno central. A su juicio, esta consulta podría promoverse mediante "artilugios" de los partidos nacionalistas para "violentar" la Ley, y que, ante este supuesto, tendrían que ser los tribunales de justicia los que pusieran fin a este "fraude". Igualmente, rechazó de plano la propuesta soberanista de Ibarretxe, al tiempo que criticó el hecho de que pudiera debatirse en el Congreso, ya que, subrayó, "se le ofreció un escaparate" hasta el punto de que "el mejor mitin de campaña de Ibarretxe lo dio en las Cortes Generales".

CANDIDATURA PCTV Y ETA

En cuanto a la no impugnación de la candidatura del PCTV, el presidente navarro dijo no querer "juzgar intenciones", pero señaló que tal decisión "si no ha sido buscada, ha sido un error mayúsculo", avalando la tesis del PP de que el Gobierno sería el principal responsable de la presencia de simpatizantes de ETA en el Parlamento vasco.

Así, interpretó que el hecho de que concurra este partido perjudica a la coalición nacionalista PNV-EA y "favorece a quienes han mostrado una actitud de colaboración y pueden convertirse en llave", en referencia a los socialistas vascos.

Sobre una hipotética "tregua" de ETA, Sanz se limitó a afirmar que la "trampa" siempre es implícita en la banda terrorista y que "no sabe negociar" de otra manera. De hecho, se mostró absolutamente contrario a dialogar y alcanzar acuerdos con los terroristas para que abandonen las armas, por entender que el "crimen y la extorsión son cuestiones implícitas a su quehacer". Dicho esto, manifestó que en cuanto a negociaciones del Gobierno con ETA, puede haber "algo cogido con alfileres", pero no una "negociación expresa". Reiteró que, de cualquier forma, a ETA solo se le combate con la Ley, el Estado de derecho y la eficacia policial.