En su intervención en este acto convocado por Nueva Economía Fórum, De la Serna explicó que en este ámbito "hemos salido de la adolescencia y creo que es bueno parar un poco y tener tiempo para planificar y evitar errores que podemos cometer de cara al futuro".
 
En este sentido reclamó la necesidad de cerrar un modelo común de lo que deben ser las ciudades inteligentes, de modo que se ponga fin a cierta anarquía que lleva a los ayuntamientos a tomar medidas distintas en cada caso. En este punto, valoró el esfuerzo del Estado desde la SEPI "para que todos tengamos el mismo libro y combatamos de este modo la inseguridad jurídica que esta cuestión genera en el empresario".
 
Del trinomio TIC, ciudadanía y sostenibilidad, reconoció que existe una "desproporción absoluta", pues "estamos dejando de un lado la parte de la ciudadanía y de la sostenibilidad, y creo que es algo que tenemos que corregir".
 
En su opinión, "hay un enorme desapego" por parte del ciudadano de lo que es el concepto de ciudad inteligente, lo que justificó en que "no estamos sabiendo explicar bien qué es esto" y, por esta razón, "es probable que el ciudadano todavía no vea su utilidad".
 
Sobre la sostenibilidad del sistema, lamentó que los ayuntamientos "hemos arrancado todos con aplicaciones móviles sin saber si se pueden mantener y de si son viables". Y aunque expresó su confianza en el mercado, avisó de que las administraciones públicas "no nos deberíamos dejar llevar de las prisas, de tener más aplicaciones que el de al lado sin saber si las podemos mantener".