Así lo puso de manifiesto durante el encuentro, que organizó Nueva Economía Fórum en Bilbao, tras analizar los nuevos retos del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza.

Según explicó, uno de los proyectos punteros del nuevo plan de salud mental de Osakidetza es "coordinar a los médicos y pediatras de Atención Primaria con el ámbito educativo" para lograr “desestigmatizar” las enfermedades mentales que pueden presentarse en niños y adolescentes.

El objetivo es la “actualización de protocolos” en salud mental y la” atención integral” de los pacientes, actuando en los centros de salud, colegios e institutos, según explicó la consejera de Salud del Gobierno vasco.

Para lograrlo, en los presupuestos del año próximo se prevé una inversión de 2.229 euros por persona. “Siempre hemos estado a la cabeza de la inversión en salud de las comunidades autónomas, y creo que lo vamos a seguir estando también el año próximo”, destacó Sagardui, quien destacó que el presupuesto del año 2024 tiene previstos 4.896,6 millones de euros para la sanidad vasca.

Otra de las iniciativas es lograr la próxima aprobación de la primera Ley de Salud Pública en Euskadi que, según la consejera de Salud, "recogerá las experiencias aprendidas en la pandemia e integrará las enseñanzas de la covid-19" para dar una respuesta rápida a las emergencias.

“Nos va a permitir establecer una nueva gobernanza para gestionar las competencias de la salud pública de una forma coordinada y colaborativa; va a facilitar también la gestión en situaciones como la pasada pandemia”, subrayó Miren Gotzone Sagardui.

A todo lo explicado, se unen otras iniciativas sanitarias relevantes para el Gobierno vasco que la consejera enumeró en su intervención. Destacan el plan de adicciones nuevas, el de trastornos de conducta alimentaria, el de patología dual, el de atención infantojuvenil, el de seguridad del paciente, el e cuidados paliativos, el del ictus o la nueva estrategia de enfermedades neurodegenerativas y neuromusculares, entre otras.