Ante las críticas a que su gobierno es “totalitario”, el presidente boliviano indicó que el movimiento indigenista “no es excluyente ni marginador” sino que se basa en la “cultura de la amistad”.

Sobre esta idea del “diálogo”, apuntó que cuando se le dice que “no debe hablar” con Estados Unidos, por parte de unos, o con Irán, Cuba, o Venezuela, por otros, no hace caso ya que, aunque “pequeños, somos la cultura del diálogo” y van a hablar con todos y que ello “no significa sometimiento a nadie”.

El presidente boliviano criticó que en los medios de comunicación siempre hay “tergiversaciones” pero que, insistió, la familia indígena el más “integrador” de los movimientos, la “cultura del diálogo”.

Para demostrar este carácter de amistad relató cómo los indígenas buscan padrinos para sus hijos yendo a la ciudad cada festividad de San Francisco de Asís -la única vez al año que visitan la ciudad- y cómo se alegran si los padrinos son de otra clase social a la suya.

CONTRA EEUU

Sobre las bases que Estados Unidos tiene previsto implantar en Colombia, Morales dijo que Bolivia “no va a romper las relaciones con nadie, ni con EEUU”. Argumentó que “una cosa es el embajador y otra la Embajada”, en alusión a la declaración de “persona no grata” al representante de Estados Unidos en La Paz, Philip Goldberg, al que acusa de conspirar contra gobierno. “Yo no voy a permitir un embajador con fines conspirativos” y que “alienta a la oposición”, apuntó.
En este sentido, confío en que el presidente Obama cambia la visión hacia su persona porque cuando tiene que ir a EEUU para reuniones de la ONU le dan el visado sólo para los días “justos” ya que antes de ser presidente se lo negaban por su acción combativa.
Preguntado por las bases militares estadounidenses que hay en España, dijo que son “quizás diferentes” a las que se instalan en América del Sur porque allí, cuando hay una base norteamericana, hay un golpe de Estado.

En América, ironizó, donde no hay un golpe de estado es en EEUU porque no hay Embajada de Estados Unidos. “Donde están las bases militares, no hay paz” y aprovechó para sumarse a las voces que piden la retirada de estos asentamiento militares.
Para el dirigente andino se trata de “pretextos del imperio (EEUU) para controlar los recursos naturales” y en esta línea, manifestó su postura contra el cambio climático. Es más importante respetar los derechos de la Madre Tierra que los del ser humano”, agregó.
Por otra parte, el presidente de Bolivia pidió a España que le ayude en las autonomías y en las reformas “profundas” de la democracia en pro de la igualdad de los pueblos.
A este respecto, el presidente del Senado, Javier Rojo, quien se encargó de presentarlo, dijo que España tiene una “rica experiencia” en ese campo por “España está ahora infinitamente más cohesionada que hace 30 años, a pesar de lo que algunos digan”. “España es lo que representa hoy todas y cada una de las CCAA eso es lo que es nuestro país, España”, concluyó Rojo.