El obispo de Bilbao pide a los colegios concertados “disponibilidad” para “integrar a más chavales” y no segregar

Desayuno informativo en Bilbao con el Obispo de Bilbao

El obispo de Bilbao pide a los colegios concertados “disponibilidad” para “integrar a más chavales” y no segregar

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BILBAO, 25 de octubre. El obispo de Bilbao, Joseba Segura, destacó en el 'Fórum Europa. Tribuna Euskadi' la importancia de que la educación concertada “no sea segregada” y pidió que “tiene que haber disponibilidad por parte de los centros a determinados planteamientos y a integrar a más chavales”.

Así se manifestó en este encuentro organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum tras ser preguntado por si la enseñanza concertada está en peligro de subsistencia en el País Vasco.

Segura recordó que en esta comunidad autónoma se produce “un hecho peculiar” y es que la red concertada representa e 50% del sistema educativo, porcentaje sensiblemente superior que en el conjunto de España.

“Es muy importante que la educación concertada no sea segregadora”, aseveró. A su entender, este tipo de enseñanza “no sólo se justifica por la transmisión de un mensaje”, sino por su “aporte de integración social”. No digo que no se esté haciendo”, matizó, antes de poner el ejemplo de un centro católico de la diócesis en el que el 40% de los alumnos son musulmanes, lo que “replantea la pastoral”.

El prelado recordó que la diócesis que encabeza cuenta este año con 134 millones de euros de presupuesto, de los que el 67% se destinan a la red educativa católica compuesta por 17 centros concertados, cinco escuelas profesionales, Ikastolas y de iniciativa social y la escuela de Magisterio, entre otras. En toda esa red, remarcó hay 13.000 alumnos que son atendidos por los 1.180 profesionales que trabajan en los diversos centros.

Durante su intervención, Segura también se refirió a otra peculiaridad del País Vasco respecto al conjunto de España, aunque esta dimensión resulta más perjudicial para la Iglesia vasca. Se trata de la casilla de la X de la Iglesia en la declaración de la renta, que en el País Vasco cuenta con un régimen distinto.

Segura reconoció que el 87% del presupuesto procede de la autofinanciación, aunque una fuente de ingresos “relativamente importante” es la citada equis. Mientras, de media, el 33% de los contribuyentes españoles la señalan al declarar sus impuestos, ese porcentaje baja al 22% en Vizcaya.

“Quizás podíamos hacer algo si la ley vasca de impuestos tuviera alguna característica similar a la española en el reconocimiento al micromecenazgo”, dijo, para explicar que en el conjunto de España el 80% de la donación a la Iglesia hasta 250 euros se devuelve, y “eso anima”, mientras en el País Vasco la devolución está en el 35% de esa donación.

El obispo también apuntó un problema al que se enfrentan las diócesis vascas y del conjunto de España, que es el patrimonio y que será “el gran problema económico de cara al futuro”. “Los creyentes no pueden mantener el gran patrimonio que tiene la diócesis”, lamentó. Por eso, su obispado trabaja en un plan estratégico en el que participan 40 voluntarios con experiencia empresarial para aumentar el nivel de autofinanciación.

Entre las acciones que ha desarrollado es que “ningún inmueble” esté “ocioso”, por ejemplo las viviendas que quedan vacías porque ya no hay tantos sacerdotes como antes. A través de una colaboración con el Gobierno Vasco, las ofertan a mitad de precio del mercado para poder sacar fondos para su mantenimiento y a, al tiempo, “hacer una contribución muy pequeñita al gran problema de la vivienda”, explicó.