El Basque Culinary Center cree tener el potencial para estar en la “Champions League” de la gastronomía
El Basque Culinary Center cree tener el potencial para estar en la “Champions League” de la gastronomía
Lo dijo en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Bilbao en el que explicó que la Fundación Basque Culinary Center se puso en marcha con la misión de “desarrollar el potencial económico y social de la gastronomía” desde la máxima de que ésta no es un conglomerado de restaurantes de alta cocina.
Luego de hacer un recorrido histórico por los hitos de la institución académica desde su puesta en marcha en 2009, señaló que actualmente cuenta con 600 estudiantes de 35 nacionalidades, un grado, diez másteres, mil profesionales formándose anualmente en diferentes cursos, 1.500 “entusiastas” (no profesionales de la gastronomía que participan en seminarios por las tardes), 150 eventos anuales con 15.000 asistentes, acuerdos de colaboración con 50 empresas, 12 doctorandos y 120 ‘startups’.
En cuanto al futuro de la institución, Joxe Mari Aizega comentó “no buscamos crecer ‘per se’”, aunque precisó que “estamos muy pendientes de los retos y oportunidades del sector”, como lo atestigua la apuesta por el Gastronomy Open Ecosystem (GOe) -el centro de innovación culinaria que se radicará en San Sebastián- y por EDA Drinks & Wine Campus.
Estos proyectos de futuro, continuó, tienen visos de situar al Basque Culinary Center en la “Champions League” de las instituciones gastronómicas, ya que “Euskadi tiene una oportunidad grande de seguir reforzando el sector de la alimentación y gastronomía”.
En términos económicos, el director general del Basque Culinary Center recordó que entre 2012 y 2022 el impacto económico de la institución asciende a 228 millones de euros con una aportación al PIB cercano a 125 millones de euros y un retorno para la administración pública (vía fiscal y cotizaciones sociales) de 39 millones de euros.
En lo concerniente a 2022, el impacto del Basque Culinary Center a través de su actividad directa y del gasto de las personas involucradas en él fue de 35,6 millones de euros, un 46% más que en 2018 (último año con datos de su serie histórica) con una aportación al PIB de 19,5 millones de euros, un incremento del 47%, y un retorno para la administración pública de 6,6 millones de euros, un 54% más.
Estos guarismos le permitieron atestiguar que “no teníamos esas expectativas de crecimiento” cuando la institución echó a andar. “Ha superado, con mucho, lo que podríamos imaginar”, apostilló.
Por su parte, celebró que los estudiantes que se forman en el Basque Culinary Center “salen colocados”, con un puesto de trabajo, “y el sector demanda más”.
Por último, concretó los diez ingredientes que componen la receta de la institución académica: “entender la gastronomía como un gran sector”, “pasión”, “combinación de humildad y ambición”, “orientación a la excelencia”, “innovación”, “visión ‘glocal’”, ya que “somos de aquí, pero nos movemos en el mundo con naturalidad”, “generar comunidad y redes”, “apuesta por la marca y la comunicación”, “colaboración público-privada” y “creación de una cultura organizativa basada en la participación, equipos autogestionados, orgullo de pertenencia”.