Jiménez, que intervino hoy en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, aseguró que se ha propuesto "dar un nuevo impulso a la implantación de la ley de dependencia antes de que finalice esta legislatura" y que para ello hay que dar "pasos significativos" en la coordinación de las políticas sociales y sanitarias.

Desde esta perspectiva, la ministra indicó que “antes de finalizar este año” se iniciará una “amplia reflexión” para definir y concretar iniciativas en el ámbito sociosanitario que den una respuesta más integral a las necesidades de personas dependientes y con enfermedades crónicas.

Dentro de este nuevo espacio socio-sanitario, la titular de Política Social se comprometió a que las personas con enfermedades raras, las que padecen trastornos mentales o de comportamiento y sus familiares tengan “un lugar privilegiado”.

En cuanto a los beneficiarios de la ley de dependencia, recordó que cuando termine este año serán unos 500.000 y añadió que el Gobierno empezará a analizar en breve el sistema, con el fin de conocer con exactitud cuáles son los puntos que deben mejorarse.

En cualquier caso, la ministra de Sanidad y Política Social dijo estar “satisfecha” con el funcionamiento del Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SAAD), pues lleva menos de tres años existiendo y requiere tiempo para su perfeccionamiento. No obstante, añadió, “todos tenemos que hacer un esfuerzo suplementario y un ejercicio conjunto de coordinación para responder aún mejor a las expectativas que hemos puesto en la ley”.

Siguiendo con el aspecto de la coordinación y el esfuerzo conjunto, Jiménez señaló que pretende aprovechar el actual “caudal de consenso” para culminar el Pacto por la Sanidad, que será objeto de un Consejo Interterritorial de Salud “antes de finalizar el año”.