Alejandro Fernández: “No hay que transaccionar con el separatismo como mal menor, aunque sea tentador”

El candidato del PP Alejandro Fernández en Tribuna Catalunya

Alejandro Fernández: “No hay que transaccionar con el separatismo como mal menor, aunque sea tentador”

BARCELONA, 12 de abril. El candidato del Partido Popular en las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo, Alejandro Fernández, insistió en que para implantar un proyecto constitucionalista en Cataluña “no hay que transaccionar” con el independentismo catalán, ni siquiera “como mal menor, aunque sea tentador”.

Así se pronunció en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona, en el que reiteró su negativa a pactar nada con Junts, un discurso que suscitó mucha polémica dentro del PP hace unos meses, cuando se tanteó la posibilidad de que el jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, negociara con los independentistas catalanes su investidura como presidente del Gobierno. Ante aquellas informaciones, Fernández expresó públicamente su disconformidad, aunque Feijóo descartó cualquier posibilidad de acuerdo “a las 24 horas”.

Ahora, el candidato del PP a presidir la Generalitat trazó el camino que, a su juicio, se debe transitar en Cataluña para orillar al independentismo, puesto que “cualquier sociedad que sitúa la identidad por encima de los derechos individuales de las personas se hunde”.

“Y el populismo nacionalista separatista está hundiendo Cataluña. El proceso no trae la independencia, trae la decadencia de Cataluña”, arrancó Fernández. “No hay que transaccionar con el separatismo como mal menor, aunque sea tentador o por comodidad. Eso profundiza la decadencia y se está demostrando en este tiempo”, añadió apuntando al PSC de Salvador Illa.

“Yo no quiero como el PSC porque si no me hubiera afiliado al PSC. Quiero hacer otra cosa. Hay que mandar al separatismo a la oposición, que es muy distinto. Con paciencia, sin atajos, con perseverancia y determinación”, apostilló en su intervención inicial.

Posteriormente, Fernández fue más explícito y se opuso directamente a la posibilidad de reunirse con el expresidente de la Generalitat de Cataluña fugado de la Justicia, Carles Puigdemont. En este sentido, admitió que, “cuando no hay mayorías”, la obligación es intentar dialogar y buscar un acuerdo político. Pero subrayó que hay “limitaciones y reglas del juego” y, por tanto, uno no se puede sentar con quien te llama “colono fascista”.

Tras hacer esta reflexión, alertó de que Junts ha dejado de ser un “partido regionalista con intereses concretos” para transformase en un “movimiento nacional populista con aires supremacistas y una retórica salvaje y agresiva”. Y a continuación aseguró que buscar un moderado en Junts es como encontrar “un unicornio”, antes de enumerar como prueba de ello a Laura Borrás, Quim Torra o Miriam Nogueras. “¿Qué será lo siguiente?”.

Con respecto a sus expectativas de cara a estas elecciones, Fernández reconoció su satisfacción con el progreso de su partido, que ha pasado de jugarse su entrada en el Parlament a un hipotético escenario en el que “cuadruplicaría o quintuplicaría” su representación.

Descartó hablar de cifras concretas de escaños, aunque sí avanzó que el PP será “una fuerza relevante y con la posibilidad de ser decisivo”. “El PP de Cataluña será un protagonista esencial en estas elecciones”, auguró Fernández tras proclamar a su partido como el referente del bloque constitucionalista en las urnas.

Preguntado entonces por si investirá al líder del PSC, Salvador Illa, si tiene la posibilidad como se hizo en el Ayuntamiento de Barcelona, Fernández dijo que hará lo que tenga “que hacer” y será “responsable” con sus “principios y valores”.

En este sentido, dejó caer que cierra la puerta a un posible acuerdo de estas características al rechazar que cualquier comparación entre la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, porque cuando apoyaron al socialista Jaume Collboni “las condiciones eran diferentes”.

“Sánchez no había revalidado el Gobierno, no había alentado la amnistía y no había elevado el ‘procés’ a la política española. No había una tercera vía, aparatarse significaba que Trías sería alcalde. Guatemala o Guatepeor. No era una decisión fácil, pero era la correcta. Barcelona no podía estar el servicio de un proyecto antisistema”, expuso.

Por último, Fernández pidió a los votantes de Vox a que “no voten desde la indignación” y confíen en su proyecto porque es el único que posibilita un cambio que “no es sencillo” en Cataluña.

Asimismo, afirmó que el PP puede perfectamente atraer al votante de Convergència i Unió (CiU) porque “el voto cautivo ya no existe” y Junts es un partido “radical”.