Barkos hizo esta afirmación en el encuentro informativo organizado esta mañana en Madrid por Nueva Economía Fórum y en el que la presidenta navarra fue presentada por Daniel Innerarity, filósofo y director del Instituto Gobernanza Democrática.

Durante este encuentro, la responsable de la comunidad foral fue preguntada por el hecho de que el actual Ejecutivo de su comunidad -que integran Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra- acordara en diciembre pasado modificar la ceremonia de entrega de los premios Príncipe de Viana de la Cultura.

Los socios del Ejecutivo foral decidieron que el Rey de España dejara de entregar los premios, acto que se realizaba en el Monasterio de Leyre y en el cual se hacía también un homenaje a los Reyes de Navarra. Durante esta parte de la ceremonia se interpretaba primero el himno navarro y luego el español.

“RELACIÓN NORMALIZADA” CON EL REY
A este respecto, Barkos afirmó que “para muchos navarros y muchos historiadores asistir a un homenaje a los Reyes de Navarra en la capilla de Leyre bajo los sones de la marcha real (por el himno español) era una suerte de chirrido histórico que a nadie terminaba de contentar”.

La responsable de la comunidad foral defendió la modificación de entrega del Príncipe de Viana, puesto que este galardón “nunca tuvo vinculación con la Corona española”, con la que, en todo caso, aseguró que pretende mantener una “relación absolutamente normalizada e institucional”.

Además, defendió que el Ejecutivo navarro ha querido dar a este galardón de su comunidad “su propio protagonismo de un acto institucional riguroso”. Añadió que esto implica que se mantendrá el homenaje a los Reyes de Navarra en el monasterio de Leyre, aunque sin presencia del actual Monarca español.

Al mismo tiempo, preguntada sobre si con su decisión el Gobierno navarro puede equiparar la entrega del Príncipe de Viana con una “chistorrada popular”, Barkos dijo que “ni es la vocación ni es el anuncio” de la modificación de la ceremonia de entrega de este galardón de su comunidad.