Durante su participación en el “Fórum Europa, Tribuna Euskadi”, organizado por Nueva Economía Fórum, Crespo insistió en que “una menor de 18 años sigue siendo una niña y por lo tanto, como dice la Convención, tiene que estar protegida y tiene que recibir la información máxima adecuada a su edad, para que sea capaz de tomar decisiones”.
 
La presidenta de Unicef recordó que durante 10 años se trabajó para consensuar puntos de vista tan opuestos como pueden ser los de los países árabes y el Vaticano o los de los países occidentales y los países africanos. “Se llegó a un acuerdo y la Convención es la que recoge la base legal que debe proteger a la infancia”. Por ello, indicó que “cualquier legislación debe contemplarse desde la Convención de los Derechos del Niño”.

“En el caso de España, el debate más fuerte es el de las menores y éstas deben estar protegidas, porque son niñas, y además deben estar absolutamente informadas, con información adecuada a su edad”, afirmó Consuelo Crespo, que no quiso profundizar más en la polémica sobre la Ley del Aborto.

DIFERENCIAS SEXISTAS

Por otro lado, hizo referencia a las grandes diferencias sexistas existentes en muchos países subdesarrollados o en desarrollo. ”Hay muchas diferencias todavía; esperamos que para 2015 se consiga cambiar esto”, dijo en referencia a los llamados “Objetivos del Milenio”.

“La discriminación es terrible, pero se está comprobado que en países donde se consigue que la mujer tenga derechos, el desarrollo social y político es mayor”, afirmó Consuelo Crespo, quien explicó que dentro de los objetivos de Unicef esta conseguir “la educación igualitaria para niños y para niñas”.

“Dentro de India, el estado de Kerala, que es un estado donde se respetan los derechos de la mujer y con un crecimiento interior bruto de los menores de India, tiene un desarrollo humano con indicadores muchísimo mejores”, aseguró.

Finalmente, la presidenta de Unicef en España tuvo una mención especial para “los grupos de mujeres que luchan de manera heroica por sus derechos en países con una discriminación total”.

“Afortunadamente esto está cambiando con mujeres emprendedoras, con un taller, una panadería..., que velan por la seguridad de sus hijos y pasan a ser respetadas inmediatamente”, explicó.