Solana se pronunció sobre esta cuestión antes de asistir al encuentro informativo que Nueva Economía Fórum organizó con el exministro José Borrell.

Antes de asistir a este encuentro, el ex secretario general de la OTAN se refirió a que la cuestión de los desplazados “nos obliga no solamente por ser europeos, sino también por ser ciudadanos mundiales”.

Añadió que la legislación sobre asilo emana de las Naciones Unidas desde hace años. No obstante, defendió que “hay que distinguir qué son refugiados”, por lo que le parece bien “todo lo que haga Europa” en este sentido.

Asimismo, se felicitó de que los ministros de Interior de la UE alcanzaran este martes un acuerdo sobre el reparto de refugiados, aunque dijo que esta reunión fue “mejor que otras veces”. También apuntó que debe hacerse “todo lo posible” para que los socios comunitarios apliquen los acuerdos sobre desplazados.

Para Solana, “las instituciones comunitarias están respondiendo bien, los que están respondiendo mal, o no suficientemente bien, son los estados miembros”.

Consideró que hay un “problema enorme” que obliga, no sólo por ser europeos, sino por las convenciones internacionales porque “no es más que un asunto de refugiados que vienen de una guerra” y precisamente, apuntó, la Convección de Naciones Unidas sobre los refugiados se hizo para proteger a los ciudadanos europeos refugiados después de las guerras mundiales”.

NO INTERVENCIÓN OTAN
Tras apostar por una respuesta “positiva” de la UE reconoció que “no va ser fácil pero no lo tenemos que hacer tan difícil”. Y agregó que “la misma pasión que debemos poner para que los refugiados fueran acogidos, tendríamos que poner para que acabe la guerra”.

La situación de conflicto de la que huyen, dijo, tiene como causa “algunas acciones del mundo occidental”, por ejemplo, en Libia o Iraq. “Y tenemos una responsabilidad de solucionarlo”.

Solana hizo una crítica a la actitud del primer ministro de Hungría pero al tiempo dijo que no quería hablar de este país “porque me pongo malo” tras reconocer que él dio entrada a este país en la UE y en la OTAN. “Eso me crispa”, apuntó.

Por último, preguntado si la Alianza Atlántica debería intervenir en la zona de conflicto, respondió con un tajante “no” y agregó que se trata de una cuestión entre sunitas moderados y sunitas radicales y si interviene Occidente, “sería la vuelta a las cruzadas”. Aunque señaló que hay que “hacer un esfuerzo grande por ayudar” pero que deben ser ellos los que resuelvan entre sí la situación.