Así, Lucena explicó que sin satélites "las cosechas serían muy difíciles de planificar", "sería muy difícil prever potenciales catástrofes naturales" y "el control del tráfico aéreo se complicaría extraordinariamente".

Además, el presidente del Consejo de la agencia espacial aseguró que la televisión por satélite no existiría, así como "las órdenes que se ejecutan en las bolsas de todo el mundo están sincronizadas con el sistema de navegación norteamericano GPS", por lo que "también afectaría a las transacciones financieras".

Por tanto, en su opinión "la gran ventaja que tiene hoy la actividad espacial es su creciente importancia como infraestructura al servicio de los ciudadanos a través de la oferta de servicios".