En su intervención en este encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Valencia, España resumió así su postura ante los periodistas que le preguntaron por si considera que el Gobierno ha sido leal en lo referente a reivindicaciones históricas de la Comunidad Valenciana.

El político valenciano dijo constatar “muchos aciertos” y “lealtades” por parte de La Moncloa y con “una sensibilidad diferente” a la que tenían otros gobiernos, aunque reconoció que no son “completas” en algunos aspectos como la financiación autonómica o el agua.

En este sentido, señaló que es “imprescindible” que haya una “exigencia” de lealtad de “ida y vuelta”, “recíproca”, porque “el resultado de la deslealtad” es que “todos” pierden.

“Yo veo muchos aciertos y muchas lealtades por parte del Gobierno de España. No completas respecto a nuestras reivindicaciones, pero sí con una sensibilidad diferente. Y esto lo diría si gobernara el Partido Socialista, al que pertenezco, o gobernara cualquier otro partido. Mi responsabilidad como dirigente de la Generalitat Valenciana es defender los intereses de los valencianos y hacerlo como quieren ellos, con lealtad, lo cual no significa ni falta de firmeza ni denunciar cuando no se han cumplido determinadas reivindicaciones históricas, como es el caso de la financiación autonómica o también con lo que estamos hablando del agua. Lealtad no es sumisión”, declaró.

TRASVASE

Sobre la regulación en sí del trasvase, España rechazó estar preocupado por cómo ha quedado la imagen de la Generalitat después de la negociación –en la que se cerró el acuerdo en el Consejo Nacional del Agua a sus espaldas– y dijo que su inquietud reside en la situación de los regantes de la provincia de Alicante.

Subrayó que el Gobierno de Ximo Puig es “consciente” de que el cambio climático es una “realidad incuestionable” y se soluciona con una mejor gestión del agua, un incremento de la desalación “con unos precios adecuados para los regantes” y un método que garantice el mismo volumen de agua, aunque las fuentes sean diferentes.

“Por lo tanto, estamos de acuerdo en que hay que tomar medidas frente al cambio climático y en que hay que cambiar las cosas, pero no estamos de acuerdo en cómo se está planteando los caudales ecológicos y la transición de un modelo a otro en el caso del trasvase”, recapituló.