Lo dijo durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, en el que explicó que el Cervantes está trabajando en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación para abordar la situación de la sede de la institución en Moscú, con cuyo director se encuentra en “contacto permanente” para conocer sus necesidades.
 
Condenó la agresión de Rusia a Ucrania, un hecho histórico que “retrotrae a lo peor del siglo XX”, y las muertes por ella ocasionada, lo que le sirvió para deplorar que “lo peor del siglo XX aparece en el siglo XXI”.
 
García Montero respaldó las sanciones y las medidas adoptadas por la Unión Europea tras la invasión rusa, ya que “no se puede aceptar una violación tan fuerte del derecho internacional y de los derechos humanos” por parte del Kremlin.
 
A su vez, reflexionó que los esfuerzos que determinados países han hecho para “invertir en analfabetismo” es lo que ha permitido el surgimiento de “zares” como el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
 
El director del Instituto Cervantes también se refirió a cómo las sanciones a Rusia están afectando a la institución que dirige. Lo hizo reconociendo que están apareciendo problemas en el pago de las nóminas de los trabajadores de la sede en Moscú, a cuyos trabajadores transmitió su solidaridad.
 
García Montero concluyó su intervención evocando el poema ‘Grito hacia Roma’, de Federico García Lorca (1898-1936), quien se subió al Edificio Chrysler de Nueva York, el más alto de la ciudad en su época, para clamar contra el Vaticano por la firma de un acuerdo con el dictador italiano Benito Mussolini (1883-1945).
 
En ese poema, el poeta granadino se opuso a la guerra, defendió al ser humano en todos sus aspectos y remató con una “versión lírica” del padrenuestro que García Montero hizo suya: “Porque queremos que se haga la voluntad de la Tierra que da sus frutos para todos”.
 
Por su parte, la directora del diario ‘El País’, Pepa Bueno, que ofició de presentadora en esta conferencia de García Montero, llamó a aferrarse a la poesía para “comprender que el ser humano es capaz de la barbarie y de la belleza”. En ese sentido, censuró que “un sólo hombre es capaz de disponer de la vida de numerosas personas invadiendo un país”.