El PSOE defiende el Estado "plurinacional, complejo", y el PP le acusa de asumir el modelo nacionalista

Debate sobre Política Territorial y Autonómica en el Fórum Europa

El PSOE defiende el Estado "plurinacional, complejo", y el PP le acusa de asumir el modelo nacionalista

Patrocinio de

MADRID, 11 de febrero. Carmen Hermosín y Soraya Sáenz de Santamaría, responsables de Política Autonómica del PSOE y del PP respectivamente, contrapusieron hoy sus modelos territoriales con una idea de fondo: los socialistas defienden el desarrollo de un Estado "plurinacional, complejo", y los populares ven en ello la asunción de las tesis nacionalistas. Ambas participaron en un debate electoral en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum.

"Yo estoy convencida de que es mucho mejor tener un estado plurinacional, complejo, que cualquier otra oferta que se le ocurra a cualquiera", dijo Hermosín.

Sáenz de Santamaría interpretó esa reflexión como el reconocimiento expreso de que el PSOE ha asumido las tesis territoriales de los partidos nacionalistas. El problema, sentenció, es que los socialistas no tenían una idea clara de España y se propusieron definirla "con quienes no quieren estar en España".

Para Hermosín, la legislatura que termina ha reforzado la cohesión territorial del Estado gracias a una política de diálogo entre el Gobierno central y las comunidades autónomas de todo color político, plasmada en las Conferencias de Presidentes y demostrada con la reducción de la conflictividad en el Tribunal Constitucional.

Para Sáenz de Santamaría, la política territorial del Gobierno ha sido "un problema y un fracaso", principalmente porque se ha roto la costumbre de "no mover ni una baldosa" del modelo de Estado sin el acuerdo de los dos grandes partidos.

La dirigente socialista defendió las reformas estaturarias y subrayó que la mayor parte de ellas han salido adelante con el respaldo del PP. De ese consenso sólo quedó fuera el de Cataluña, según Hermosín porque el PP prefirió hacer política en España a costa de la "catalanofobia".

Sáenz de Santamaría aseguró, por el contrario, que el PP ha respaldado todos los estatutos que respetan la Constitución, la igualdad y la libertad de todos los españoles, y que tenían consenso.

Acusó a los socialistas de ceder a las tesis nacionalistas dejando atrás la igualdad consagrada por la Constitución de todos los ciudadanos, vivan donde vivan. Esa igualdad, le replicó Hermosín, no significa que todas las comunidades autónomas tengan que tener las mismas competencias ni ejercerlas de la misma manera.

Hermosín denunció que el PP "abusa de la retórica de que España se rompe" ignorando la realidad del país, y la dirigente popular acusó a los socialistas de sustituir la igualdad por "privilegios" para unas comunidades frente a otras.

De la autonomía a la soberanía hay "un salto muy grande", argumentó Sáenz de Santamaría, y esa soberanía es defendida al menos por dos gobiernos autonómicos que ya han anunciado sendas consultas. Ese discurso, decía Hermosín, destila desconfianza y "tufillo a algunas obsesiones de que las cosas tienen que ser blancas o negras".

Ambas se reprocharon la falta de acuerdos en la legislatura que acaba. Según Hermosín, se ha debido a la negativa del PP, y según Sáenz de Santamaría, a la estrategia socialista de marginar al principal partido de la oposición, como decía expresamente el Pacto del Tinell.

El Estatuto de Cataluña centró buena parte del debate. Hermosín reiteró que el PP ha recurrido al Tribunal Constitucional preceptos "idénticos" a otros aprobados en el Estatuto de Andalucía.

Sáenz de Santamaría rebatió esa tesis poniendo ejemplos de diferencias y asegurando que el texto catalán limita las competencias del Estado para legislar asuntos esenciales y políticas comunes.

De esta legislatura, aseguró, el PP ha aprendido que a cualquier presidente "le puede dar la vena" y romper la constumbre y los consensos, y por ello proponen una mayoría reforzada para aprobar las reformas estatutarias y también recuperar el control previo de constitucionalidad.

La política territorial es pieza clave de la Constitución, que los dos partidos defienden pero sobre cuya aplicación discrepan.

El PSOE, aseguró Hermosín, llevará de nuevo en su programa las reformas concretas que ya propuso en 2004, entre ellas la del Senado y la inclusión en la Constitución de la denominación de las comunidades autónomas.

Hermosín se mostró partidaria de "no sacralizar la reforma pero tampoco hacerla al pairo de una determinada coyuntura". En su momento no se pudo hacer por la falta de voluntad de acuerdo del PP, aseguró.

No se hizo, rebatió Sáenz de Santamaría, porque al presidente del Gobierno no le gustaron las recomendaciones del Consejo de Estado y su informe debe estar "en algún cajón de La Moncloa".

Ambas dirigentes expusieron las propuestas que los dos partidos llevan en su programa electoral. Para el PP, la base es la recuperación del consenso en la preservación de la igualdad y la libertad de todos los ciudadanos, roto por el presidente Rodríguez Zapatero.

Para el PSOE, el impulso necesario del Estado autonómico pasa porque el PP deje de condicionar el consenso a su victoria electoral, y que tanto desde el Gobierno como desde la oposición "deje de utilizar el debate territorial como ariete electoral y de confrontación".