“Las televisiones públicas somos generadores de contenidos, pero con una salvedad: tenemos una serie de compromisos y obligaciones que hacen que nuestros contenidos tengan unas características de servicio a la población por encima de intereses económicos, y eso es algo que por su naturaleza no podrían llevar a cabo las televisiones privadas”, afirmó Carrasco.

Durante si intervención en el citado acto, organizado en Sevilla por Nueva Economía Fórum, el máximo dirigente del ente público andaluz señaló que el compromiso de la televisión pública andaluza, según recoge la Carta del Servicio Público, pasa por “cumplir con unos principios básicos de rigor y objetividad, ente otros, para ser un vehículo de la cultura andaluza para todo el mundo”.

Al respecto, indicó que aunque este concepto “suena muy bien y todo la sociedad piensa que debe cumplirse, es bueno que exista un instrumento que contribuya a ello, como en el caso de la Radio Televisión de Andalucía”.

AUTOFINANCIACIÓN
Asimismo, el director general de la RTVA se refirió a que, partiendo de esta base, es impensable pensar en la actualidad en una televisión pública autofinanciada.

“La RTVA tiene unas obligaciones que para poder cumplirlas manteniendo su estructura necesita una inyección económica que es imposible autofinanciar”, manifestó.

Para ello, aseguró, “necesitaríamos aumentar el dinero público o la inyección económica que proviene de la publicidad, por lo que el mejor modelo es el que se basa en compaginar ambas fuentes de ingresos, como en la actualidad”.

En este sentido, Carrasco indicó que la televisión pública andaluza no supone un excesivo gasto para los contribuyentes. “En el próximo año la RTVA costará a cada andaluz una media de 18,55 € anuales, una cantidad que ni mucho menos se despilfarra, ya que cada euro invertido revierte en más del doble en la propia sociedad”, dijo.

En consecuencia, el presupuesto total de la RTVA para 2011 será de 232 millones de euros, una cantidad que según Pablo Carrasco es “a todas luces insuficiente por si sola”, por lo que reconoció la importancia de “complementarla” con la inversión económica que proviene del mundo publicitario.

Por último, el director general de la RTVA se refirió a la posibilidad de que el ente público andaluz pudiera subsistir en el mercado sin anuncios, adoptando un modelo similar al de la RTVE.

“Sería imposible sobrevivir sin anunciantes, máxime si no se planteara un modelo sostenible en el tiempo y no puntual. ¿Qué sería entonces de las empresas andaluzas, que no tendrían un medio de comunicación en el que anunciarse? ¿Quién aportaría la cantidad que actualmente generan los anunciantes? Por ello, apuesto por el modelo actual basado en la subvención pública y la aportación de los propios anunciantes”, concluyó.