Aznar presentó una conferencia de Mayor Oreja en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, con motivo de las elecciones del 7 de junio, aunque el ex presidente del Gobierno dedicó toda su intervención a ensalzar los principios políticos del candidato del PP al Parlamento Europeo y su trayectoria como ministro del Interior entre 1996 y 2001.

Aznar, presidente de la Fundación FAES, sacó a relucir que Mayor Oreja “hizo factible por primera vez intentar construir una alternativa democrática al nacionalismo” cuando en 2001 se presentó a lehendakari en las elecciones autonómicas.

 “Fue Jaime Mayor Oreja quien encendió la antorcha del constitucionalismo en el País Vasco”, dijo antes de atribuir también aquel mérito al socialista Nicolás Redondo Terreros, que entonces dirigía el Partido Socialista de Euskadi.

Aznar aseveró que hoy, con el debate de investidura en el Parlamento de Vitoria y la casi segura elección de Patxi López como lehendakari, “se abre paso un nuevo proyecto de alternativa al nacionalismo” de la mano del PP y PSE.
 
ANTES Y DESPUÉS CONTRA ETA
El ex presidente del Gobierno aseguró que el paso de Mayor Oreja por el Ministerio del Interior supuso “un antes y un después en la política antiterrorista”, ya que antes de 1996 “no era verosímil una derrota” policial de ETA y “desde entonces lo fue”.

Aznar no reparó en elogios hacia al cabeza de lista del PP al Parlamento Europeo, al que definió como “un buen amigo, un buen político, un hombre de palabra, una gran persona y un hombre leal a sus convicciones, a su partido y a su país”.

 “No abundan las personas que reúnan tan buenas cualidades como Mayor Oreja”, dijo, ya que “se ha ganado ese aprecio con una trayectoria impecable de trabajo bien hecho, de entrega y generosidad al servicio de España”.

Aznar aseguró compartir “muchas cosas” con Mayor Oreja, ya que realizó “una impagable labor por las víctimas del terrorismo” y siempre ha defendido “valores como la dignidad de la persona y el derecho a la vida”.

“Jaime es alguien con quien resulta fácil entender la claridad moral. Muchas veces implica ir contracorriente y tener posiciones incómodas, pero implica hacerlo para defender tu propia conciencia y los principios en los que crees”, añadió.

Aznar remachó que “nunca agradeceremos lo bastante esa tarea” al ahora candidato del PP al Parlamento Europeo, al igual que hacia otras personas del Partido Popular del País Vasco que han dado la vida por defender la libertad.

En su intervención, tuvo palabras de recuerdo para los asesinados por ETA Gregorio Ordóñez y Miguel Ángel Blanco, pero también a dirigentes del PP vasco como Mayor Oreja, Carlos Iturgáiz y María San Gil.

De esta última, que abandonó hace un año todos los cargos del partido por discrepancias con la nueva estrategia política de Mariano Rajoy, Aznar aseguró tenerle “cariño y admiración” porque “encarna los principios por los que vale la pena la política”.

Aznar no se olvidó del actual presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, al que definió como “nuestro amigo” y al que elogió superficialmente por haber hecho posible con su apoyo al PSE la alternativa al nacionalismo en el gobierno autonómico de Vitoria.