“Estamos teniendo un nivel sorprendentemente alto de gente que entra en el diario directamente por nuestra web, y no por los enlaces de otros medios o de las redes sociales. Eso es un mérito, porque la dificultad de escribir bien nuestro nombre es un dolor de muelas”, bromeó Domínguez durante una conferencia que pronunció en el citado foro, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum.

A pesar de la lectura optimista que hace de estas primeras semanas de vida de la versión española del ‘Huffpost’, Domínguez no quiere comprometerse con retos plasmados en cifras: “Con la caída del mercado publicitario, sería suicida plantearse objetivos concretos”.

A la responsable editorial de ‘El Huffington Post’ le importan ahora los datos de audiencias y de ingresos solo “relativamente”. Somos un medio “en construcción”, dijo, “y me preocupa que seamos un medio atractivo, en el que los lectores y los blogueros quieran participar, más que los ingresos o el número de lectores”.

Domínguez afirmó que el periodismo “no está en crisis” y es “más necesario que nunca”, dada la repercusión de las noticias que se están produciendo en todo el mundo, y sobre todo en la eurozona. “Lo que está en crisis es el modelo de negocio, con la situación económica y la revolución que ha supuesto Internet y la gratuidad”, manifestó.