Garrido (CEIM) niega que reducir la jornada aumente la productividad: “No sé si es fruto del desconocimiento o una falsedad”
Garrido (CEIM) niega que reducir la jornada aumente la productividad: “No sé si es fruto del desconocimiento o una falsedad”
Así se manifestó Garrido durante el encuentro informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, en el que se refirió a la negociación abierta entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales para reducir legalmente de 40 a 37,5 horas semanales el tiempo máximo de trabajo en España.
Para Garrido, “cuando se deja negociar” a los agentes sociales “ya se suelen conseguir acuerdos” en sentido de reducir la jornada en los sectores en los que es posible, pero no es algo que se pueda hacer en todos sin que se perjudique la actividad económica. Además, explicó que se puede reducir la jornada con “contraprestaciones”, como puede ser la mejora del absentismo laboral, pues, de lo contrario, únicamente se trata de un aumento de los costes laborales para las empresas. “Otro más que se suma a tantos”, enfatizó.
En relación con la propuesta deslizada por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de estudiar una jornada laboral de cuatro días semanales en algunas actividades económicas que no pierdan productividad, Garrido respondió que los partidos son “libres” de plantear las iniciativas que consideren: “Es una cuestión de cada uno”.
Eso sí, señaló que como con la propuesta de Yolanda Díaz, él piensa que son asuntos que se deben ir negociando en el seno de la negociación colectiva. Igualmente, sostuvo que ante cualquier propuesta, los responsables políticos deberían “hacer siempre” una “evaluación” del coste de la misma.
“La normativa ya permite que se trabaje cuatro días a la semana mediante acuerdos entre empresas y trabajadores”, arguyó el presidente de CEIM, quien reclamó a los partidos dejar que puedan decidir “libremente lo que más les interesa”.
Por otra parte, Garrido fue preguntado por el hecho de que el Gobierno o incluso la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, se hayan acercado a otras patronales que no pertenecen a CEOE, ante lo que exigió “respeto”, porque en España hay más de 4.000 mesas de negociación abiertas y suelen dar “sus frutos” cuando se las deja trabajar.
En esta línea, elogió no solo la función de los representantes empresariales, sino también de los sindicatos, aunque “son personas con las que discrepamos profundamente”, pero “dentro de un ambiente de trabajo, de buscar soluciones en las que todos somos conscientes de que dejamos algo para conseguir beneficios para lo que legítimamente representamos”. Y esto se hace, según Garrido, con “luces largas” y “altura de miras”, por lo que insistió en pedir al Gobierno “que se nos respete”.
El presidente de CEIM denunció que “pretender” incorporar nuevos actores porque al Ejecutivo “no le gusta” lo que dice un miembro de la mesa de diálogo social supone una “intromisión absolutamente intolerable”, y todo con el fin de tener agentes “alineados” con sus propuestas para que estas sean “respaldadas”.
“Yo, naturalmente, como vicepresidente de CEOE, respaldo toda acción que se lleve a cabo y creo que nos tenemos que defender en todos los frentes: mesas de diálogo, frente mediático y en el frente jurídico”, arengó Garrido.