"Hay instrumentos a escala europea", señaló el comisario europeo, "lo que hay que hacer ahora es utilizarlos". "Utilizarlos con la confianza que nos ha dado el euro en 10 años", subrayó. En este sentido defendió su "optimismo", pero no "un optimismo ciego, sino argumentado".

En su análisis de la situación en España, Almunia destacó que la economía tiene unas "cuentas mucho más saneadas que en otras ocasiones, menos mal, y un mercado de trabajo que funciona mucho mejor, excelente". Además, afirmó que hay "otros sectores que, a pesar de las situaciones difíciles, siguen siendo competitivos y siguen encontrando compradores".

Asimismo, subrayó la importancia de la existencia de economías emergentes, como China. En su opinión, es "una bendición que sigan creciendo con un ritmo muy fuerte", pero recordó que además de las economías asiáticas, también hay países europeos que están registrando un crecimiento rápido.

"No tenemos que ir sólo a China, también hay nuevos estados miembros en Europa que se están convirtiendo en un mercado importante y que son extraordinariamente atractivos", afirmó.

El comisario europeo dijo que a la situación actual de la economía "da igual llamarla turbulencias, desaceleración o crisis, estamos hablando de lo que estamos hablando", y situó su origen "remoto" en "una economía global con grandes desequilibrios".

"Hay en un enorme déficit por cuenta corriente de la economía más grande, la de EEUU, ese déficit hay que financiarlo y encuentra financiación en otras economías, las emergentes, China y países productores de petróleo que acumulan enormes superávits", explicó.

Sin embargo, esta situación provocó una "carencia muy importante de ahorro en la economía más importante del mundo, con un exceso de liquidez y una mala apreciación por parte de los mercados del riesgo de este exceso".