Durante su intervención en este encuentro organizado por Nueva Economía Fórum, el presidente de la patronal vizcaína instó al mundo empresarial a "visualizar la importancia de la igualdad, introducir esta preocupación en los cuadros directivos, evidenciar las barreras que existen, aún puestas de manera involuntaria para perpetuar un estatus quo injusto”.

“Las empresas hace tiempo que hemos dejado de ser solo un agente económico parar ser con más intensidad un agente social, y para ser decisivos en la mejora de la calidad de vida de la población”, dijo Garcinuño en un intento de llamar la atención sobre el papel decisivo y la responsabilidad del empresario en estos nuevos retos. Uno de ellos es el logro de la igualdad de género en el ámbito de la empresa, que reconoció como uno de los más acuciantes.

Otro de los objetivos, en su opinión, está orientado al aumento de la presencia femenina en su propia organización, de cara al periodo electoral vivido en mayo de 2017. “En ambos objetivos hemos logrado resultados de mención que nos animan a seguir trabajando”, señaló.

Garcinuño calificó de “ilegalidad” la brecha salarial en cuanto discriminación consciente entre hombres y mujeres por el ejercicio de un mismo trabajo y recordó que no está amparado por ningún convenio colectivo.

A este respecto, aseguró que las desigualdades salariales entre personas de diferente sexo “tienen su origen en una dinámica social que se excede en una buena parte de la responsabilidad de la empresa”. A pesar de ello, insistió en el papel que la empresa debe desempeñar en su disminución, “ya que es en el ámbito privado donde se refleja mayor desigualdad, de ahí que estemos presentes en la Mesa convocada al efecto en el Consejo de Relaciones Laborales”.

Con el objetivo de luchar contra la desigualdad de género, el presidente de Cebek reclamó además que se tomen medidas desde la Administración Pública, como la inversión pública para el cuidado de menores o la orientación educativa y profesional de las alumnas. Otras conciernen al ámbito de la empresa, como por ejemplo la racionalización de horarios o la flexibilidad de entrada y salida al trabajo “siempre que sea posible y la competitividad de la empresa no se vea mermada”.

Además, Garcinuño hizo manifestó que  estas medidas también deben ser asumidas por cada ciudadano y ciudadana de nuestro territorio, “con el fin de que la meritocracia sea finalmente el criterio más valorado en las empresas y este no se vea condicionado por circunstancias ajenas al mérito”.