Patxi López afirma que si se abre un escenario para la paz habrá que darle una oportunidad, si bien recuerda el coche-bomba de ayer en Getxo
Patxi López afirma que si se abre un escenario para la paz habrá que darle una oportunidad, si bien recuerda el coche-bomba de ayer en Getxo
Falsas esperanzas de tregua con la banda terrorista
Durante su intervención en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, con la colaboración de Europa Press y el patrocinio de Somersen, ING Direct y British Telecom, el líder de los socialistas vascos mostró el rechazo de la formación que dirige al último atentado de ETA, que a su juicio demuestra que "sigue siendo ciega y sorda" ante las demandas de la sociedad tanto vasca como española, que destacó "sólo esperan su desaparición".
ESPECULAR SOBRE PAZ INMINENTE PUEDE GENERAR MÁS FRUSTRACIÓN
Tras reconocer que en el País Vasco se vive un momento político delicado y complicado, que puede convertirse en tiempo de esperanza, Patxi López pidió que no se de pábulo a rumores sobre inminente paz en Euskadi o tregua de ETA, argumentando que precisamente las ganas de paz de la sociedad son tantas que las especulaciones pueden traer finalmente más frustración.
Tras recordar el coche-bomba, López afirmo que lo que hay que hacer es seguir con la fortaleza del Estado de Derecho combatiendo a ETA, sin bajar la guardia en ningún momento e intentado recuperar la unidad democrática en la lucha contra el terrorismo.
El dirigente socialista apoyó el discurso de Zapatero el pasado sábado en San Sebastián, dentro del cual se mostró partidario de escuchar a Batasuna si esta formación condena la violencia y cesa la violencia terrorista, y apostilló que "la política es radicalmente incompatible con la violencia".
PARA PRESENTARSE A LAS ELECCIONES, CUMPLIR CON LA LEY DE PARTIDOS
Añadió que a Batasuna no se la exige nada que no se haga con el resto de formaciones y, aunque reseñó que no son las formaciones políticas sino los jueces quienes aplican las leyes, confió en que estos últimos aplicarán la Ley de partidos a Batasuna si intenta presentarse de alguna manera a los comicios vascos sin haber realizado previamente una condena expresa de la violencia, como marca tal normativa.
Insistió en no hacer especulaciones sobre ETA, explicando que por ejemplo el coche-bomba da para todo tipo de ellas dado que habrá gente que interprete que todo sigue igual, mientras otros dirán que la banda quiere demostrar que puede hacer mucho daño, u otros que piensen que en su seno hay terroristas que quieren estropear el proceso.
Por todo ello, recalcó que lo razonable y lógico en estos momentos es seguir utilizando el Estado de Derecho para combatir el terrorismo, y sólo se permitió la siguiente frase, que reconoció habérsela escuchado a alguien cuyo nombre no recordaba: "Puede ser momento para la ilusión, pero no nos hagamos muchas ilusiones".
Finalmente, insistió en que Zapatero estaría dispuesto a escuchar a Batasuna si condena la violencia y ETA desaparece, así como que con una banda terrorista "lo único" que cabe hablar es de "cuándo y dónde deja las armas".
CARTA DE OTEGUI A ZAPATERO
En otro momento de su intervención abordó, del mismo modo, que la carta que la ilegalizada Batasuna dirigió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado viernes, contiene "ciertos argumentos" que han provocado que el presidente vasco, Juan José Ibarretxe, esté situado ahora en el "extremo de la política vasca".
Aseguró que el contenido de esta misiva, de la que dijo que ha supuesto un "vuelco en la situación política", ha hecho que el Plan Ibarretxe "pase a una especie de segundo plano" y que el propio lehendakari sea en estos momentos "el que está situado en el extremo de la política vasca". "Ibarretxe sigue en la intransigencia más absoluta a pesar de que todo lo demás pueda y se esté moviendo", agregó. Durante el coloquio posterior y preguntado al respecto, López negó además la existencia de contactos entre el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, y el entorno de Batasuna.
Previamente, el líder de PSE interpretó que Batasuna dice en esa carta que no pretende la independencia, habla de "acuerdo entre nacionalistas y no nacionalistas", y de "negociar en Euskadi", mientras que Ibarretxe sí pretende la independencia, sigue con su planteamiento de "en Madrid o a tortas" y mantiene "contra viento y marea su voluntad de imponer el acuerdo excluyente de nacionalistas radicales".
CRÍTICAS AL PLAN
Durante su intervención inicial, el líder de los socialistas vascos realizó una dura crítica al plan soberanista del 'lehendakari', comenzando por denunciar que el presidente vasco lleve cuatro años "sin gobernar", dedicándose exclusivamente a "hacer campaña electoral" sobre su propuesta. Tras denunciar la Euskadi "publicitada" desde el Gobierno vasco, López aseguró que el Plan Ibarretxe ha sido "vendido" bajo los argumentos "falsos" de que contribuirá a la paz, a la convivencia, y a una relación amable con España. Dijo que ETA está más débil que nunca gracias a la acción judicial y policial, y que en ese sentido se debe "más bien poco" al Gobierno vasco; y que el Plan tampoco contribuye a la convivencia puesto que "estamos más divididos y enfrentados que nunca" y "se nos divide en función de si somos vascos o no, y según el grado de adhesión a la causa nacionalista, creado ciudadanos de primera y de segunda" y con "certificados de vasquidad". "Si va a haber 12 diputados vascos que votarán contra el Plan Ibarretxe, ¿eso no es para él voluntad de la sociedad vasca?", se preguntó.
También negó que promueva una relación amable con España y defendió el Estatuto de Guernica, acusando al lehendakari de intentar sustituir ese pacto por la "imposición de un proyecto de parte que margina y excluye". De hecho, denunció que Ibarretxe se haya mostrado "encantado" de dar mayor legitimidad al 51 por ciento que respalda su propuesta, frente al 90 por ciento que refrendó el Estatuto actual.
Dicho esto, Patxi López insistió en que el espacio para el diálogo se encuentra en Euskadi, y que, pese a la actitud del 'lehendakari', la propuesta está llegando a su "fin lógico" cuando "se gestó con el objetivo de perpetuarse en el conflicto". Es más, denunció que este Plan sea un producto del "nacionalismo más radical" y se haya hecho "con miras" de "arrebatar" a Batasuna su discurso y su electorado". En cuanto al referéndum previsto por el ?lehendakari? después de que el Congreso rechace la propuesta, el líder de PSE aseguró que su justificación es "falaz" cuando afirma que "así lo desea la sociedad vasca", ya que ésta "lleva 25 años decidiendo lo que quiere y no ha pedido a Ibarretxe que convoque un referéndum ilegal". A su juicio, este anuncio es solo un 'slogan' y se preguntó con qué medios podrá llevarlo a cabo (colegios electorales, mesas, secretarios e interventores) cuando está fuera de la legalidad.
"EMPEZAR DE CERO"
Por todo ello, volvió a pedir a Ibarretxe que retire su Plan y "empiece de cero" ya que, una vez que sea rechazado, tendrá que explicar a la sociedad "si se da por enterado o se obceca en el error". Aún así, aseguró que los socialistas vascos afrontan este proceso con sentido de la responsabilidad, ejerciendo la "pedagogía" pero también con la "tranquilidad" de que el Plan no saldrá adelante, ya que la "razón democrática" está "del lado del Estado de derecho". Asimismo, mostró su total respaldo y confianza en el Gobierno de Rodríguez Zapatero, y criticó aquellas actitudes basadas en "histerismos" que conducen a decisiones "precipitadas". "Nada alentaría más el victimismo del nacionalismo radical y su causa que convertir el desafío de Ibarretxe en la situación de emergencia nacional que algunos anticipan con declaraciones altisonantes", subrayó.
Para López, este escenario no supone el final de la negociación, sino el comienzo de un nuevo diálogo en el cual deben participar todos los partidos políticos, y en el que no haya "vencedores ni vencidos". Prometió que si llegara a ?lehendakari? sentaría a todos los partidos a una mesa de negociación para poner en común "cómo solucionamos lo que tenemos" y defendió al respecto la propuesta de reforma de Estatuto elaborada por el PSE.
Sobre las próximas elecciones vascas y de cara a futuros pactos post-electorales, el secretario general del PSE dejó claro que la intención de su partido no es "reeditar" la política "ni de frentes ni de bloques" y que su campaña irá dirigida a los vascos, bajo el deseo de poder "sumar" dentro del espacio de "centralidad" que, a su juicio, se está abriendo. Señaló que el objetivo irrenunciable de los socialistas es "desalojar" al PNV y que lo hará sin hacer "política-ficción".
PARTIDO POPULAR
En otro momento de su intervención en el Fórum Europa aseguró hoy que el PP se ha "subido" a un "carro imparable" tras el acuerdo que el pasado viernes alcanzaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de los ?populares?, Mariano Rajoy, para constituir una comisión entre los dos partidos y el Ejecutivo que realice un seguimiento de la reforma constitucional y de las estatutarias. Preguntado al respecto, rechazó el argumento de que este acuerdo se asuma como un "acto de generosidad" del PP "para reforzar un gobierno débil". De hecho, a su juicio, es "lógico" que los dos partidos que representan al 80 por ciento de la ciudadanía española busquen un entendimiento para ver "cómo se conforma este país plural y diverso en el siglo XXI".
"Lo que no era lógico --argumentó-- es que el PP se situara en la intransigencia más absoluta, en el no mover nada, cuando veíamos que toda la realidad iba en contra de esos planteamientos". Por ello, interpretó que, en todo caso, los 'populares' se han "movido" para "instalarse en lo que los ciudadanos de las diferentes Comunidades Autónomas están pidiendo". Además, pidió no confundir entre las "aspiraciones nacionalistas" y las peticiones "lógicas de una Comunidad" en su conjunto, en casos como Cataluña y Andalucía, al tiempo que consideró que el PP "se ha subido a este carro, que es imparable".