“Yo creo que no me corresponde opinar. Pienso que son decisiones corporativas que corresponden a los accionistas de una compañía”, respondió Ribera a preguntas de los medios tras un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en la capital de la UE.

Lo que sí dejó claro es que tiene el “mayor respeto por el señor Álvarez-Pallete” y mostró su confianza en que Telefónica seguirá siendo una “gran compañía” y que Pallete “siga mereciendo y contando con el reconocimiento de todos por la tarea desempeñada estos años”.

Cabe recordar que el Gobierno está recibiendo críticas desde algunos partidos y sectores porque se atribuye en algunas informaciones a Pedro Sánchez directamente su intervención para activar el relevo de Pallete y que su puesto lo ocupe el hasta ahora presidente de Indra.

Más allá de la situación en Telefónica, Ribera abordó previamente la situación del sector de las telecos durante su intervención en el encuentro informativo de Nueva Economía Fórum, donde explicó que las telecos tienen posiciones diferentes en algunos aspectos. Algunos operadores “piden una capacidad más alta para competir” y “anticipar” los cambios futuros, mientras otros solicitan “una capacidad más alta para invertir en la infraestructura y para ofrecer diferentes servicios”.

Asimismo, señaló que se debe analizar cómo se puede construir un mercado más integrado en lugar de “seguir con un contexto fragmentado” como el actual. “Este es un sector que se creó conectado con muy grandes requerimientos de inversión en infraestructura, pero se adaptó a las circunstancias nacionales y locales en cada uno de los Estados miembros, y los Estados miembros jugaron con esta capacidad para el acceso al espectro”, relató Ribera.

En este punto, la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para una Transición Limpia, Justa y Competitiva reconoció que “es difícil reconciliar un servicio que pueda ir más allá de un único país con las especificidades” de cada uno.

En todo caso, tanto en el caso de las telecos como en general, Ribera hizo alusión a que en ningún caso deben cambiarse “los objetivos principales del control de mercado, que es prevenir las concentraciones excesivas” y la concentración en pocas manos, mermando la competencia en beneficio de los consumidores.

Al hilo, sentenció que las grandes empresas, especialmente los gigantes tecnológicos, deben cumplir las leyes europeas como todas las demás compañías. “Necesitamos aplicar la legislación. Esto es bastante obvio. Es tan obvio que es increíble que necesitamos insistir en eso”, ironizó Ribera.

Y es que, según explicó la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario, la legislación adoptada por la UE tiene como objetivo “proteger a los consumidores”, a los hogares y a los consumidores industriales, “para evitar la concentración de poder en los mercados”. No obstante, se mostró sabedora de las dificultades añadidas para regular a estos actores nuevos que van allá de los tradicionales. “Por eso, identificamos nuevas formas de defender los derechos”, zanjó.