Así lo dijo en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Forum en la capital comunitaria, en el que Lynch señaló que el estrés y el síndrome del trabajador quemado (burnout en inglés) es “uno de los mayores desafíos” a enfrentar por los trabajadores.

A este respecto comentó que se ha lanzado una consulta a los interlocutores sociales sobre el derecho a la desconexión digital en el teletrabajo y dijo que espera ver en un periodo de tiempo “corto” una parte de esa legislación. Resaltó que es “una de las fortalezas” de la Unión Europea el tener unas reglas básicas para el teletrabajo y la desconexión digital y “no lidiar” con múltiples normativas de los países.

Lynch también comentó el caso del “estrés ético”, en referencia al estrés que padecen profesionales que no pueden completar su trabajo porque supera sus capacidades y se sienten desbordados. Defendió que haya descansos en el trabajo y que el empresario se asegure de que el empleado puede hacer el trabajo encomendado.

Así, habló de estos riesgos psicosociales y lo relacionó con la escasez de mano de obra. Apostó por establecer un diálogo a escala europea al respecto.