Soy Alba García Martín, bilbaína, antirracista y feminista. Estudié psicología y me especialicé en Psicología de la Intervención Social. Siempre me han movido las injusticias y mejorar la vida de la gente, por eso volqué mi carrera profesional en trabajar durante mucho tiempo en equipos educativos acompañando a personas diversas en momentos complejos de su vida.

Por eso en mi vida la política siempre ha estado viva y la he puesto en práctica militando en diferentes movimientos sociales, sobre todo, en el campo del antiracismo y el feminismo.

Soy una persona curiosa, me gusta aprender cosas nuevas porque llevo unos años aprendiendo euskera y creo sinceramente que podemos hacer las cosas de otra manera para que todos vivamos mejor.

Conozco de cerca las realidades de buena parte de la sociedad vasca, las dificultades a las que se enfrenta la gente jóven en Euskadi que sigue viviendo en casa de sus padres, la lucha diaria que enfrentamos las mujeres en todos los ámbitos de la vida, los malabares que hacen muchas familias para llegar a final de mes y llenar la cesta de la compra, la precariedad de parte de nuestras vecinas que viven al día y sin papeles, o la frustración de no poder ahorrar ni un euro y ver como tu sueldo se esfuma con el alquiler.

Liderar el proyecto de Sumar Mugimendua me posibilita poner voz a muchas personas que se han sentido invisibilizadas por las instituciones y que como yo, piensan que Euskadi es mucho más de lo que quieren hacernos ver. Ser mujer o ser joven en Euskadi no puede seguir siendo solo un titular, debe ser el eje para afrontar el futuro con políticas públicas que den soluciones a problemas enquistados durante años. Políticas con enfoque interseccional que tengan en cuenta a una sociedad plural y diversa como es la vasca. Por eso me enfrento a este desafío con el convencimiento de poder ofrecer soluciones a problemas reales, políticas para mejorar nuestras vidas y hacer realidad nuestros proyectos.

Fuente: https://sumarmugimendua.eus/