Así lo sostuvo el máximo responsable de la patronal europea en este evento organizado por Nueva Economía Fórum en la capital de la UE, donde señaló que la política energética es una de las claves para que el continente pueda mejorar su competitividad. 

A este respecto, alertó de que el coste de la electricidad en Europa es tres veces superior al que tiene en Estados Unidos, mientras que el coste del gas natural es cuatro o cinco veces superior. 

Por ello, afirmó que “no podemos elegir una fuente energética específica” y añadió que “las necesitamos todas y de forma masiva”. 

En esta línea, defendió que “no podemos decidir qué tipo de energía producimos y debemos ver qué es más efectivo para obtener más electricidad con el desarrollo de todas las energías porque no tenemos demasiada”. 

“Cada kilovatio que entra es bienvenido”, concluyó Persson, quien apuntó que la clave para un mejor desarrollo de las plantas de producción en Europa es también simplificar los mecanismos para obtener los permisos. 

Con ello, según su punto de vista, Europa podrá aumentar masivamente la capacidad de energía renovable y baja en carbono, especialmente en las regiones de menor coste, y combinarlo con una fuerte integración y coordinación del mercado a nivel europeo. 

Además, pidió evitar que los consumidores industriales sufran el aumento del coste de la infraestructura energética.