Preguntado por la cena que reunió ayer a la cúpula del Gobierno con los presidentes de las regiones gobernadas por los socialistas, el ministro dijo que fue "útil en la medida en que cada uno expusimos nuestros puntos de vista sobre las posibles soluciones".

"Hay más elementos de acuerdo que de desacuerdo", apuntó Solbes, quien agregó que "hay un buen punto de partida", para reconocer al instante que lo cierto es que "matices o discrepancias", hay "muchas".

Las dos conclusiones que el vicepresidente económico saca de la cena es la predisposición de todos a poner en marcha un sistema "justo y equitativo" y la importancia de "respetar" las peculiaridades de cada región y que éstas "se reflejen en el nuevo modelo de financiación", explicó.

Sobre la necesidad de convocar una conferencia de presidentes autonómicos para abordar la financiación, Solbes señaló que "sería un disparate" porque es un tema que requiere "mucho debate". "Tenemos definido el contenido del libro, ahora hay que entrar en los detalles", insistió.

Respecto a las negociaciones, el titular de Economía lamentó que desde el PP se critique la bilateralidad de las negociaciones, porque comentó que en 2001 "había una negociación bilateral por debajo de la mesa" y que cuando él llegó a ministro tuvo que explicar lo que correspondía a cada uno.

Por otra parte, y por requerimiento del presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, el ministro indicó que "estamos dispuestos a hablar de la participación de la financiación municipal y de mayor competencia y corresponsabilidad fiscal de los ayuntamientos".

El vicepresidente segundo también habló de las balanzas fiscales y del compromiso del Gobierno a publicarlas aunque, en este aspecto, quiso recordar la complejidad de los cálculos de las mismas por los distintos modelos existentes.

"La petición de hacer una hipótesis de trabajo única no tiene ningún sentido porque va a ser discutida inmediatamente por todo el mundo", aseguró Solbes.