En un discurso en el que abordó las políticas emprendidas por su departamento, Rumí señaló que el "techo" de trabajadores inmigrantes que puede asumir España "lo marcará las necesidades del mercado laboral" y precisó que, de momento, "nuestra economía necesita trabajadores extranjeros".

   Consuelo Rumí explicó que la política del Gobierno en inmigración se sustenta en tres pilares: el refuerzo de la lucha contra la inmigración clandestina, la vinculación de los flujos migratorios con el mercado laboral y la integración de los que llegan, porque "la convivencia sólo puede afirmarse desde el respeto a la diversidad".

   Indicó que los Presupuestos Generales del Estado dotarán a las políticas de inmigración de más fondos que el año pasado (cuando creció un 16%) y avanzó que el Fondo de Integración superará los 120 millones de euros con que contó el ejercicio anterior.

   También asistieron al acto el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho; la directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regás; el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica; el defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, y el secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del PSOE, Pedro Zerolo.

COHERENCIA AL PP

   La Secretaria de Estado denunció que en el PP hay "varias voces" en el debate sobre la participación de los inmigrantes regularizados en las elecciones municipales. Pidió al principal partido de la oposición "coherencia y responsabilidad" y le exigió que no utilice la inmigración "como arma arrojadiza". A su juicio, la participación de los inmigrantes en las elecciones es un debate que se deberá abordar "desde el diálogo y el consenso", así como con "la sensibilidad necesaria".

   La concejal de Empleo y Servicios a la Ciudadanía del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, se ha manifestado a favor de que este colectivo pueda votar y presentarse como candidatos a los elecciones municipales y autónomicas.