A Revilla se le preguntó por la eventual deslocalización de la sede fiscal de Ferrovial en el coloquio posterior a su intervención en esta tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum en Madrid.
 
Aseguró, con el ejemplo del café y las anchoas, que lo que él habría hecho con Del Pino es “pelotearle de una manera casi escandalosa”. En esa línea medio humorística, aventuró que “igual no le han mimado a este hombre”.
 
Más en serio, recordó que “estamos en una sociedad democrática, con libertad de mercado”, y barruntó que, aunque tal vez marcharse ahora de España tras haber prosperado Ferrovial en este país y con ayudas públicas “sea poco solidario, poco patriota”, en dicho régimen legal no cree que “haya posibilidad de impedir a una empresa domiciliarse donde quiera”.
 
El presidente del Gobierno de Cantabria aventuró también que “tiene que haber razones” que expliquen la decisión de la dirección de Ferrovial, todavía pendiente de refrendar mañana por su Junta de Accionistas, pero reconoció que no las conoce “todavía”.