Para impulsar estas inversiones extranjeras, Erdogan explicó que hay una oficina económica, que depende de él mismo, en la que se dan ayudas económicas a las empresas que decidan invertir en Turquía. Responsables de esta oficina, apuntó, están viajando por Europa para dar a conocer las facilidades burocráticas que se ofertan a los inversores.

Además de estas facilidades, apuntó que la reciente ley de estrategia de inversión no diferencia entre capital externo e interno, sino que lo tipifica todo como capital globalizado.

Para animar a potenciales inversores, Erdogan anunció que "próximamente" se privatizarán varias empresas públicas y se llevarán a cabo grandes proyectos de inversión en infraestructuras, sobre todo con la modernización del transporte, el ferrocarril, el metro y los aeropuertos.

Asimismo, para fomentar la inversión hay "grandes incentivos" como la excepción aduanera parcial, la reducción en los precios de las energías, o ofrecimiento de terreno público.

TURISMO

Entre los sectores atractivos para los inversores, Erdogan mencionó también al turismo, en el que se pueden lograr "grandes éxitos", según dijo.

El primer ministro turco también dijo que las empresas españolas y turcas podrían entablar negocios conjuntos en campos como la construcción, el turismo o la energía.