Así lo expresó preguntada por la posibilidad de que el partido independentista catalán evite la aprobación de esta medida en el Congreso, durante un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum. “Eso sería mi esperanza. Eso es lo que yo quiero y no porque esté en contra de los trabajadores. Yo creo que se puede reducir la jornada laboral, pero se puede reducir la jornada laboral siempre con acuerdo de las partes, es decir, con las patronales y con los sindicatos”.

A su juicio, esto “ya se ha hecho” porque hay “más de 10 millones de trabajadores que trabajan menos de 40 horas” semanales, “si es que las 37,5 ya están conseguidas”, apuntó. Asimismo, argumentó que “lo que no se puede hacer es imponer manu militari” esta medida.

A pesar de que su “esperanza” es el bloqueo por parte de Junts, advirtió de que dependerá de las cartas que “quieran intercambiar en ese momento”. “Le aseguro que, si a cambio está la amnistía o a cambio está la cesión del IRPF, estoy convencida de que estarán dispuestos a dejar sus principios de lado y a imponer esa reducción de jornada laboral”.

Valoró, además, que hay “muchos sectores que no lo han pedido” y que “no se pueden permitir” esta reducción como el “comercio” y “los servicios” donde cree que se va a conseguir que “muchas pymes no puedan hacer frente a ello”.

“Primero la pyme, el dueño, el autónomo intentará cubrir esas horas y cuando ya sea completamente imposible cerrará, con lo cual, esos trabajadores no solo verán reducida su jornada a 37,5 horas laborales, sino que la verán reducida al cero”, auguró.

Preguntada por otros asuntos de actualidad como la OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell aseguró que sobre esto tienen que opinar “organismos técnicos” como la “Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia”, que “dijo que no había ningún obstáculo”. Explicó que “ahora quien tendrá que decidir serán los accionistas” pero que no se puede hacer “una consulta asamblearia” como la formulada por el Gobierno para ver si “hay alguna razón excepcional por la que no se puede producir la OPA”.

En esa línea, confesó que en su casa hicieron “un juego” con respecto a la consulta del Gobierno y pudieron “votar 25 veces con los nombres más variopintos y las respuestas más variopintas”, lo que “pone de manifiesto la seriedad de esta consulta asamblearia”.