Durante su intervención en este encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, Chacón presentó así sus credenciales para el futuro como posible candidata de Junts per Catalunya a la Generalitat, aunque evitó confirmar si opta a este puesto.
 
Chacón insistió en que su partido, con más de 14.000 asociados, “adoptó fórmulas excepcionales en respuesta a demandas generadas en situaciones excepcionales, como ha sido la fórmula Junts per Catalunya, pero ahora hace falta concreción en su posicionamiento”.
 
En este sentido, aseveró que no está en los órganos de dirección del PdeCat ni de Junts per Catalunya y "estaría haciendo un muy mal favor" si se "empezara a posicionar ahora, en este momento”.
 
Chacón considera que el nuevo liderazgo dentro del espacio postconvergente “se debe definir en el sí del partido” y apuntó que “hay mucha gente que quiere sumar”.
 
En este desayuno informativo estaba también el presidente de la Diputación de Barcelona y alcalde de Igualada, Marc Castells, que como Chacón es uno de los nombres que se perfila como uno de los nuevos liderazgos de la era postconvergente.
 
Aunque Chacón no quiso convertir su conferencia en su carta de presentación, es cierto que reunió a los principales actores del espacio convergente, desde el expresidente catalán Artur Mas al actual presidente del PdeCat, David Bonvehí; la líder de Junts per Catalunya al Ayuntamiento de Barcelona y exconsejera, Elsa Artadi, importante también dentro del partido y persona muy próxima a Carles Puigdemont.
 
También asistieron el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet; el consejero de Interior, Miquel Buch; la consejera de Justicia, Ester Capella; el consejero de Trabajo, Chakir el Homrani Lesfar; y el portavoz de Junts per Catalunya, Eduard Pujol.
 
Chacón manifestó que, “sin olvidar el momento excepcional que vive Catalunya, hace falta más que nunca optar por el diálogo con el Gobierno" de España para "sentarse a la mesa a hablar y buscar consensos, aunque no compartamos ni de lejos las mismas posiciones políticas”. Y como argumento apostilló que “dialogar no es necesariamente renunciar a nada”.