“Seis mes es una enorme oportunidad para influir en lo que está sucediendo”, aseguró Persson en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum con motivo de una cumbre que este jueves celebra la patronal europea en España.
 
Además, ironizó afirmando que está “seguro” de que en Estados Unidos “no van a decir que han cambiado de fechas las elecciones en España, así que vamos a parar con nuestra nueva legislación sobre la inflación. O en China no van a decir que no van a hacer nada hasta que haya elecciones ahí”.
 
En su opinión, las elecciones harán para España la Presidencia de la UE “un poquito más difícil”, pero se mostró optimista, al declarar que ellos son empresarios: “Y ese es el pan nuestro de cada día”.
 
“Hay tiempo si se aprovecha bien. Esto no es una carrera corta, sino un maratón”, aseveró Persson, que insistió en pedir que “hay que aprovechar al máximo la Presidencia”.
 
Asimismo, apostó por alegrarse de que hay elecciones por vivir en países democráticos. “Tenemos mucha suerte de vivir en una democracia. A veces lo damos por hecho y muchas veces damos por hecho también la Unión Europea, pero somos afortunados”, apuntaló Persson.
 
CARGA REGULATORIA
 
En cuanto a las prioridades que debería impulsar España durante el segundo semestre de 2023, el presidente de BusinessEurope apuntó la necesidad de avanzar en la disminución de la “carga regulatoria” a nivel comunitario. A su criterio, “va a ser un reto”, pero es algo con lo que la presidenta de la Comisión Europea se ha comprometido, al poner como objetivo reducir un 25% la regulación.
 
“El coste de hacer negocios en Europa es muy elevado. Nosotros queremos dedicarnos a nuestros negocios. Si vemos donde estamos este año vemos que se están implantando casi 150 propuestas legislativas”, lamentó Persson.
 
Sin embargo, advirtió de que “al mismo tiempo, el mundo está cambiando a gran velocidad y los permisos en Europa, las autorizaciones, van cada vez más lentos”. Al hilo, puso como ejemplo que un producto de biotecnología en Estados Unidos se aprueba en unos tres años y en la UE tarda unos siete.
 
Por esta razón, reclamó más facilidades para las empresas y defendió que no es “alarmista”, ya que cuando pregunta a los empresarios europeos, estos dicen que, en un 90% de los casos, cada vez ven peor el “clima de inversión” en países como España, Italia o Alemania.
 
De hecho, apuntó que, mientras las inversiones directas en la UE se han reducido, en Estados Unidos han aumentado. “Esperar 10 años no es una buena oportunidad de negocio”, zanjó.
 
MERCADO COMÚN
 
Por otra parte, para la Presidencia española, Persson llamó a potenciar el “diamante compartido que es el mercado único” que, según explicó, tiene 30 años de existencia. En este punto, manifestó que estas peticiones son “gratis” y no requieren de más fondos públicos.
 
De igual manera, Persson subrayó la necesidad de afrontar el reto de la cualificación de la mano de obra para que pueda dar respuestas a las necesidades del mercado laboral, porque “se está reduciendo”, ya que cada vez habrá más vacantes por cubrir en algunos sectores.
 
Por último, calificó a España y Portugal de “puerta de entrada” a Latinoamérica y mostró su deseo de que en los próximos meses se pueda avanzar para cerrar un acuerdo comercial con Mercosur o, al menos, con países como Chile.