Durante su participación en el acto informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, el dirigente socialista se mostró convencido de que el secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, será el próximo jefe del Ejecutivo español. “Yo creo que hay que cosechar el valor de la constancia, creo que van a ir bien, Pedro va a ser presidente del Gobierno, evidentemente con acuerdos, con partido único”.

”Sánchez va a ser presidente, pero si se perdiera, o si el resultado no es el que esperamos, nadie puede ponerse nervioso porque un valor en la política es la constancia”, dejó claro García-Page, quien acto seguido puntualizó que “el PSOE tiene la ventaja que tiene mucha gente que puede competir, pero Pedro Sánchez está empezando y eso tiene que entenderse y valorarse”.

Según García-Page, Sánchez “tiene dicho que va a seguir” al frente del PSOE al margen del resultado electoral de los comicios del 20-D por lo que le “parecía extraño que no lo hiciera”.
 
En esta línea, el presidente manchego señaló que los socialistas no están en “ningún tipo de depresión” pero que se trata de un partido “muy ciclotímico, muy géminis”.

UNA MULETA
Respecto a los apoyos que necesitaría Sánchez para alzarse con la Presidencia del Gobierno, García-Page dijo que “si puede no necesitar muleta mucho mejor” pero que “si hay que necesitar, que sea una, lo que veo difícil son dos muletas”.

En este sentido, reconoció que él se entendería mejor con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al tiempo que recordó que él gobierna en Castilla-La Mancha con el apoyo de Podemos, y que esta formación que encabeza Pablo Iglesias no le parece “un grave riesgo” para el país.
Por otra parte, García-Page dijo que “el error” para el PSOE sería “irnos de nuestro espacio, no ponernos nerviosos. Es importante gobernar pero, sobre todo, es muy importante no prostituir nuestros valores y nuestros principios porque eso es lo que nos impedirá gobernar en el futuro”.

”Hay todavía debilidad de marca en una sociedad en que cada vez está más personalizada la política”. “El peso de las siglas cada vez cuenta menos” y el “descrédito de los partidos se está traduciendo en una confianza cada vez mayor en las personas, que son más de usar y tirar”, reconoció también el secretario general del PSOE manchego.