Empiezo por presentarme. Soy María Chivite. Nací en Cintruénigo el 5 de junio de 1978. Vengo de una familia sencilla, trabajadora, que ha conocido bien las estrecheces económicas, así que en casa aprendí el esfuerzo y los sacrifi¬cios que cuesta sacar una familia adelante. Mis padres me inculcaron unos valores que hoy siguen siendo un referente en mi propia familia y en mi vida en general como son el respeto, el esfuerzo, la responsabilidad y el compromiso.
 
Crecí jugando en la calle, con mis hermanos, junto a mis amigos y amigas. Me acuerdo mucho cuando después del cole veíamos Barrio Sésamo mientras merendábamos un bocata de Nocilla, antes de hacer la tarea, y los sábados a la mañana veíamos La Bola de Cristal, nos sabíamos las canciones de carrerilla.
 
El involucrarme allí en dónde estaba siempre ha sido una pauta en mi vida, creo que fue en 6º de EGB cuando por primera vez fui delegada de clase. Los años fueron pasando y llegué al Instituto, donde empecé a interesarme por temas sociales porque conocí algunos casos de injusticias y de desigualdad que me preocupaban y me disgustaban mucho. Así que en esos años decidí que quería estudiar una carrera relacionada con estos asuntos. Elegí Sociología y, gracias a mis padres y, como no, a las becas, me matriculé en la Universidad Pública de Navarra. Fue durante mi estancia en la Universidad donde decidí a¬liarme a las Juventudes Socialistas y donde me involucré de lleno en el movimiento asociativo estudiantil. Conocí en este ámbito a muy buena gente que me enseñó el valor del compañerismo.
 
Cuando terminé la carrera me seguí formando, perfeccioné mi inglés y cursé un Master de Organización y Gestión de Recursos Humanos. Tuve la suerte de encontrar trabajo relativamente pronto en el ámbito del empleo pero tuve claro también que debía seguir formándome y lo hice en Prevención de Riesgos Laborales, Derecho del Trabajo, etc.
 
He sido parlamentaria en Navarra y concejala en los ayuntamientos de Cintruénigo y Valle de Egüés. En la actualidad soy portavoz del PSOE en el Senado.
 
Siempre he asumido con honor, responsabilidad y seriedad los cargos que me ha tocado desempeñar. Y siempre he actuado con honradez. Creo que para estar en política hay que ser honesto con uno mismo y sobretodo con la sociedad a la que representas y a la que sirves.
 
Es hora de cambiar las cosas. Me niego a que la resignación triunfe. Es momento de aprender de nuestros errores y valorar nuestros aciertos. No quiero que mi generación viva peor que la de mis padres. Quiero para mis hijos y para la juventud de hoy otra sociedad, más justa, menos desigual, más transparente, que genere ilusión y esperanza. Por eso quiero ser Presidenta de Navarra.
 
Quiero cambiar esta comunidad. Pero yo sola no puedo. Para conseguirlo, necesito el apoyo de miles de personas. Cuantas más seamos las que creamos en el nuevo tiempo, más podremos hacer por cambiar el modelo social. Es necesario que tú y muchas más personas, muchos amigos y amigas, compartamos un anhelo común.
 
Más que nunca es cierta esa frase emblemática de La Bola de Cristal, aquel mítico programa de los ochenta que tanto me gustaba: “Sólo no puedes, con amigos sí”. Merece la pena intentarlo. Cuento contigo.
 
Fuente: www.mariachivite.es