Así lo aseguraron en Bilbao, en un encuentro organizado por Nueva Economía Fórum, el cabeza de lista del PP a la Diputación de Álava, Iñaki Oyarzabal; la de Vizcaya, Raquel González; y el de Guipúzcoa, Mikel Lezama, quienes fueron presentados por el presidente de los populares vascos, Carlos Iturgaiz.
 
A estos cabezas de lista se les preguntó por el hecho de que la Comisión Europea pidiera este miércoles que todos los países de la UE eleven las penas de los delitos de corrupción, lo que incluye la malversación. Desde Bruselas se plantea que este último tipo penal tenga un castigo mínimo de cinco años de prisión, que en España fue rebajado a tres años hace unos meses tras un acuerdo del Gobierno con ERC.
 
A este respecto, González se preguntó por qué el Gabinete de Pedro Sánchez rebajó el delito de malversación sabiendo “que no era legal”, al tiempo que destacó cómo el PNV “lo apoyo”.
 
“CALVARIO” DEL PNV
 
La candidata del PP a dirigir la Diputación de Guipúzcoa atribuyó esta posición de los peneuvistas a que de esta forma querían tapar su propio “calvario” de corrupción, que dijo que es evidente en Álava y Vizcaya y con procesos como el ‘caso De Miguel’.
 
Según González, se acumulan los casos de alcaldes peneuvistas investigados por actuaciones “ilegales”, por lo que el apoyo que el partido de Íñigo Urkullu dio a la reforma de la malversación puede entenderse como un pacto de este partido con el PSOE con la idea de “yo te salvo a los tuyos y tú a los míos”.
 
Asimismo, Oyarzabal señaló que el PP ya advirtió al Gobierno de lo equivocado de rebajar las penas a los malversadores, pero destacó que ahora ya hay que “contar los meses” para que un Gobierno de Alberto Núñez Feijóo derogue esta modificación legal tras las próximas elecciones generales.
 
Además, Lezama destacó cómo Sánchez y sus socios defendieron en su momento que la reforma de la malversación era “europeísta” y se preguntó si los que apoyaron este cambio son ahora “euroescépticos” al plantear Bruselas que se incremente el castigo para este delito.