“Cantabria necesita colaboración, no imposiciones, boicoteos partidistas o medidas ideológicas como esa hiperprotección del lobo que tenía laminado a nuestro sector primario. Tenemos un batallón de ministros que está volcado en hacer oposición a los gobiernos autonómicos del PP y de frenar las políticas que funcionan. Y hoy tenemos un ejemplo extraordinario en la vivienda, arrollando nuestras competencias y amenazándonos constantemente en lugar de buscar vías de colaboración. ¿Bajamos los impuestos y reducimos burocracia? ¡Ah! Nos amenazan inmediatamente con un recurso de inconstitucionalidad”, denunció en este acto organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid.

Buruaga señaló que la primera prueba de la “deslealtad” del Ejecutivo es su negativa a presentar un decreto para actualizar las entregas a cuenta a las comunidades. Según denunció, para Cantabria “son 22 millones de euros menos cada mes” que ponen en “un aprieto y en dificultades el cumplimiento de las obligaciones” del Gobierno autonómico “con los ciudadanos”.

Lo mismo sucede con otros “proyectos estratégicos” como la financiación del 50% de la terminal ferroviaria de La Pasiega, un área logística que es “fundamental” para la expansión del puerto de Santander y el “relanzamiento industrial” de Cantabria. Según denunció, solo hay “abandono e incumplimiento”. Una “norma general en las relaciones con el Estado” que se repite con el AVE, ya que Cantabria es “la única comunidad autónoma sin un solo kilómetro construido” y “el tren que une Santander con Bilbao tarda lo mismo ahora que hace 60 años”.

Tampoco hay avances en los traspasos de competencias, que permanecen “estancados” mientras Cantabria ve “cómo se trocean y como se quieren entregar y regalar” a Cataluña otras competencias “que son de todos y del Estado” por “siete votos” en el Congreso.

“O sea, nada en definitiva de lo que depende del Gobierno de la nación avanza. Están bloqueando inversiones estratégicas y están poniendo palos en las ruedas de nuestro desarrollo regional”, dijo. “Es muy difícil encontrar lealtad en alguien que no es leal ni a su propia palabra ni a sus promesas a la nación. Cuando vienen los ministros a Cantabria, algunos me llaman, pero hay otros muchos que no me llaman y me insultan, como leo en los periódicos al día siguiente. La verdad es que resulta verdaderamente difícil cerrar una reunión de trabajo para avanzar en decisiones o para sacar adelante los compromisos de inversión”, apostilló.

A pesar de “estar en las antípodas” del Gobierno, Buruaga expresó su voluntad a “trabajar” con el Gobierno y a “conducir” las “relaciones por la normalidad institucional” partiendo de la base de que los cántabros no pueden “ser menos que nadie”.