En este sentido, recordó que España es el segundo país del mundo, sólo superado por Japón, con mayor deuda. En conjunto el sector público y privado español adeudan unos tres billones de euros, el 291% del PIB.

Gómez-Navarro alertó del problema que supone que "los mercados han dejado de diferenciar deuda pública y privada". Aunque restó importancia al "efecto contagio" si las economías de Irlanda o Portugal necesitan ser rescatadas, sí destacó la importancia de que España cumpla sus compromiso y dé confianza.

Sobre la posibilidad de adelantar las Elecciones Generales, dijo que "no soluciona ningún problema, crea una parálisis y sería peor; los gobiernos duran lo que tienen que durar" porque hacen cosas, aunque "no de la manera que nos gustaría".

REFORMAS

Apuntó la necesidad de reducir el déficit público e impulsar las reformas que necesita la economía. En concreto, dijo que hay que reducir la dimensión del sector público, porque "no es necesaria esa expansión sin límites" que tiene.

"La sociedad no puede soportar ese gasto", señaló el ex ministro socialista, quien criticó además que en las administraciones públicas se hayan creado más de 300.000 empleos desde el inicio de la crisis, mientras que en el sector público se han destruido 1,7 millones.

El responsable de las Cámaras de Comercio lamentó que en la administración pública "cuando una persona no trabaja no se le echa, se contrata a otro; esto es infinito. El señor que no trabaja es un elemento distorsionador del que trabaja".

Gómez-Navarro señaló que las medidas de reducción del déficit no pueden pasar sólo por recortar la inversión, ya que "eso no es sostenible en el tiempo".

Por ello, comentó que hay que tomar medidas de reducción del gasto y también de incremento de los ingresos vía impuestos. Además, abogó por aumentar la conciencia de los ciudadanos sobre el coste de los servicios públicos, y habló del copago en Sanidad para evitar por ejemplo la realización de pruebas medidas innecesarias.

También arremetió contra la abundante legislación existente en España y el afán de promulgar leyes que existe.

"Toda ley cuesta un huevo de dinero aplicarla, sólo hay que hacer las leyes que sean necesarias para la sociedad", añadió.